La Vanguardia

Acierto sin premio para Rubi

- Joan Golobart

Gran propuesta de Rubi. El Espanyol salió al terreno de juego con un planteamie­nto de su entrenador más que acertado. La disposició­n de una defensa de cinco hombres y una distancia adecuada entre líneas permitió competir en el encuentro hasta el momento en que Messi lanzó la falta que supuso el uno a cero. Estamos hablando del minuto 71 de partido y jugando como visitante. No sé si los espectador­es del encuentro se dieron cuenta de que un Barcelona dominador no consiguió rematar entre los tres palos hasta el minuto 62, cuando un centro chut de Malcom fue despejado por Diego López. La habilidad de Rubi fue escoger cuál debería ser la disposició­n de sus hombres en relación con el conocimien­to de las prestacion­es del rival. Siendo el Barcelona de Valverde un equipo que actualment­e es incapaz de desordenar el mecanismo defensivo del rival, es de vital importanci­a mantener siempre jugadores bien dispuestos en el terreno de juego. El orden defensivo es fundamenta­l ya que cuando el Barcelona te acorrala en tu área debe existir algún jugador en una posible zona de remate. De esta manera, aún llegando a rematar, es muy probable que no se realice cómodament­e y por lo tanto no sea preciso. Además, se apreció que la táctica y el desarrollo del partido se había practicado con intensidad y que los jugadores habían asimilado muy bien lo que quería su entrenador.

¿Planteamie­nto defensivo? Pues para mí mucho menos de lo que aparentó y una muestra de ello fue que cuando el Barcelona salía con el balón desde su área, aunque el Espanyol no ejerció una presión alta, su línea defensiva se situaba muy adelantada, aproximada­mente unos 15 o 20 metros por detrás de la línea de medio campo. Uno de los hechos que ratifica esto es que por ejemplo un jugador clave para la salida de balón azulgrana como es Piqué llegando al medio campo con la pelota en los pies, apenas dio señales de vida en esa faceta. Es cierto que el planteamie­nto segusaba ramente fue mucho menos ofensivo de lo que Rubi hubiese querido. Pero eso en parte fue producto de los méritos azulgrana por un lado y de la disciplina de sus jugadores obsesionad­os por no fallar defensivam­ente. Los méritos azulgrana estuvieron en la persona de Semedo, ya que el Espanyol sabiendo que siempre tendría jugadores en línea de defensa al contar con tres centrales, quiso proyectar a Pedrosa ofensivame­nte. Adrià tenía que ser el abrelatas por su banda pero el portugués estuvo muy potente físicament­e y aunque lo intentó no consiguió superarlo. Muchas veces cuando un equipo se involucra intensamen­te con la demanda del entrenador, acaba priorizand­o en su cabeza un aspecto del juego sobre el otro. Por ejemplo, Granero, sabiendo de la importanci­a que suponía tapar la banda de Alba, retra

Se apreció que la táctica y el desarrollo del choque se habían practicado mucho por parte de los jugadores

Naldo completó un partido para enmarcar ante el Barça, aunando orden y movilidad a la vez

su posición más de la cuenta si luego se quería contragolp­ear. Yo creo que actuó correctame­nte pero es cierto que cuando el Espanyol robaba y sus defensores no encontraba­n una solución clara para la salida del balón, Borja Iglesias acabó quedando aislado.

Naldo. Como exjugador y defensa central que fui, me hubiera gustado jugar un partido como el de ayer de Naldo. Acumuló una serie de actitudes que es difícil de conjuntar porque en muchas ocasiones unas anulan las otras. Actuó con una gran concentrac­ión, lo que le permitió aunar orden y movilidad a la vez. Supo retrasar su posición siempre que fue necesario y a su vez salir de su zona de confort saliendo a presionar a Suárez cuando este retrasaba su posición, y muchas cosas más.

 ?? ÀLEX GARCIA ?? Wu Lei, del Espanyol, pugna por el balón con Sergi Roberto, del Barça, con Piqué en segundo plano de la imagen
ÀLEX GARCIA Wu Lei, del Espanyol, pugna por el balón con Sergi Roberto, del Barça, con Piqué en segundo plano de la imagen
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