La segunda para Matthews
El velocista australiano se impone en un sprint ajustadísimo en la meta de Vila-seca
Segunda victoria del australiano Michael Matthews en la Volta 2019, que hoy tendrá su último acto en Barcelona. En una Volta con pocos velocistas del nivel top, Matthews ha gozado de oportunidades y no las ha desaprovechado. Ganó en ligera subida en Sant Feliu de Guíxols, ante Alejandro Valverde, repitió en la meta de Vila-seca, esta vez en un sprint puro y con el alemán Phil Bauhaus como adversario, y además hizo segundo en la meta de Sant Cugat y cuarto en la de Calella.
La carrera catalana se cerrará en Montjuïc sin sorpresas destacables desde que Miguel Ángel López se situó al frente de la general en La Molina. Todo ha ido siguiendo el protocolo previsto, con una jornada de escapada triunfal, el viernes en Sant Cugat, y un emocionante y ajustadísimo sprint, ayer en Vilaseca. “He llegado bien, sin problemas. El equipo es fundamental, sin equipo no se puede ganar casi nada”, valoró Supermán López.
En los últimos kilómetros, entre Cambrils y Salou, se produjeron un par de caídas. En una incluso se vio implicado Simon Yates, el undécimo de la general. Luego, en la zona de viento de la playa de La Pineda, el Movistar intentó romper el grupo principal. Y aún más adelante fue el líder en persona quien saltó del pelotón durante unos 500 metros. “Bueno, me veía con fuerzas y por qué no conseguir unos segundos”, dijo López. “¿En Montjuïc? Pues que sea lo que mi dios tenga preparado para nosotros”, declaró.
El sprint fue apretadísimo y hubo que esperar a una confirmación oficial. La rueda delantera de la bicicleta de Matthews pisó la línea final unos milímetros antes que la de Bauhaus, pero no era fácil comprobarlo a simple vista. El australiano de Canberra, de 28 años, se situó ayer como líder de la regularidad, tras dura pugna con el alemán Maximilian Schachmann, que cae a la segunda posición.
La penúltima etapa de la Volta tenía terreno para las escapadas y quienes lo intentaron fueron el belga De Tier (Jumbo), el francés Bouchard (Ag2R), el checo Cerny (CCC), el guipuzcoano Mikel Iturria (Euskadi) y el neerlandés Riesebeek (Roompot). En esta ocasión no lograron más de un par de minutos y a 12 km fueron absorbidos.
Merece párrafo aparte Oscar Riesebeek, por tratarse de uno de los deportistas que compaginan su actividad profesional con los estudios en la Johan Cruyff Academy. Aprovecha las facilidades para seguir a distancia, de forma no presencial, las materias de marketing deportivo y no dejar de lado su pasión por el ciclismo. “Si estoy fuera de casa entre 150 y 200 días al año, no tengo otra posibilidad”, comenta. Tiene 26 años y su cuerpo de 191 centímetros lo convierte, como él mismo explica, en un buen corredor en todos los terrenos que no sobresale en ninguno. Es un ejemplo de manual del gregario: nunca ha ganado una carrera entre los profesionales, nunca ha disputado el Tour, el Giro o la Vuelta, pero mantiene viva su ilusión.
El equipo de Riesebeek, el Roompot, es una iniciativa ciento por ciento neerlandesa que lanzaron en 2015 los excorredores Breukink, Boogerd y Van Poppel. Es uno de los equipos de segundo nivel invitados a la Volta. El patrocinador, Roompot, es un proveedor de casas de vacaciones que centra sus actividades en los Países Bajos y Alemania. Como firme propagandista de las virtudes de la academia que mantiene vivo el legado de Cruyff, Riesebeek tiene una frase preferida de entre las muchas que dejó el exblaugrana: “Estoy en contra de todo, hasta que tomo una decisión. Entonces estoy a favor de ella”. Filosofía Cruyff al ciento por ciento, sin duda.
UNA FUGA SIN RESULTADO Entre los escapados del día, el neerlandés Riesebeek, alumno de la academia Johan Cruyff
EL LÍDER
“En Montjuïc que sea lo que mi dios tenga preparado para nosotros”, señala Miguel Ángel López