El bienestar animal y la ecología se cuelan en el súper
Los grandes grupos buscan conectar con el nuevo consumidor
Los principales grupos de distribución alimentaria están adoptando medidas en áreas como el bienestar animal y la sostenibilidad para conectar con los nuevos consumidores, cada vez más concienciados a la hora de comprar, también en el súper. Prácticamente todas las cadenas, desde las multinacionales hasta las más locales, han incorporado iniciativas que van mucho más allá de eliminar las bolsas de plástico y que afectan directamente a los productos alimentarios y toda la cadena de producción.
Esta misma semana, Lidl hizo pública su política de fomentar el pescado sostenible y señaló que actualmente un 50% de los productos derivados del mar ya cuenta con esta certificación. Según un estudio elaborado por Kantar Worldpanel en el 2017, el 71% de los consumidores dice estar muy preocupado por la posible extinción de diferentes especies de peces derivada de la pesca masiva. “Conocemos la importancia que el consumidor, cada vez más concienciado, da a la sostenibilidad, a la protección del entorno marino y a las especies”, explica Michaela Reischl, directora de RSC de Lidl en España. La cadena alemana, una de las más activas en este sentido, anunció también que el 100% de su leche fresca tiene el origen certificado de pastoreo y de bienestar animal.
Por su parte, Carrefour ha lanzado al mercado carne de vacuno añojo criado sin tratamientos antibióticos, según explicó en un comunicado. La nueva línea de producto se enmarca dentro de su programa Act For Food, que tiene como objetivo “convertir a la compañía en referente de la transición alimentaria”. Además de la carne de añojo que se publicita, ofrece productos con animales alimentados 100% con productos de origen vegetal. Asimismo, el grupo francés ha tomado medidas como el cese de comercialización de panga por razones medioambientales y el compromiso de que todos los huevos de la marca propia en Europa serán producidos por gallinas libres de jaulas en el 2025.
Otra cadena alemana, Aldi, está implementando varias medidas de bienestar animal. La apuesta pasa por eliminar los huevos de gallinas enjauladas a partir del 2020 y priorizar la carne fresca nacional, así como vetar la comercialización de especies de pescado y marisco protegidas, como el atún rojo, la anguila o el pez de San Pedro. También recientemente, la cadena catalana Condis dejó de vender en sus establecimientos huevos de gallinas criadas en jaulas, una decisión que su director de marketing, Xavier Pérez, calificó como “coherente con la actual preocupación social con el bienestar animal”.
Según una encuesta reciente elaborada por la OCU y el Foro de Nueva Economía e Innovación Social, “el 73% de los consumidores declara que tiene en cuenta aspectos éticos y ecológicos en sus decisiones de consumo”. Para el 62% de los ciudadanos encuestados, “el consumo es una herramienta muy potente para cambiar el mundo”. En cuanto al precio, “el 10% de los encuestados reconoce que estaría dispuesto a pagar un sobrecoste sin condiciones y para cualquier tipo de producto”.
Según otro estudio a escala global elaborado por PwC, el 41% de los 21.000 consumidores encuestados reconoce evitar el uso del plástico en sus compras, el 37% prefiere comprar productos con menos packaging y el 37% elige productos con un envoltorio más sostenible. Esta sensibilidad es especialmente evidente en el sector de la alimentación, donde el 65% de los consumidores, tanto en España como en el mundo, se declaran dispuestos a pagar un precio prémium por artículos producidos localmente y, más de un 50%, por comida orgánica.
Huevos de gallinas ‘felices’, pesca sostenible y pastoreo aparecen en la lista de la compra