Los depósitos en Catalunya aún no han recuperado la cifra previa al 1-O

Los depósitos bancarios en Catalunya mantienen una tendencia al alza y al cierre del 2018 ascendieron a 164.784 millones de euros, según los datos más recientes del Banco de España. Son 11.449 millones más que hace un año, aunque no deja de ser una recuperación a medias: aún se está 20.000 millones por debajo de la cifra previa al referéndum del 1-O, cuando sufrieron una fuerte caída y hubo durante días una hemorragia por la incertidumbre creada a raíz de la consulta declarada ilegal por el Govern.

En ese momento la política pesó en los ahorros de los catalanes, que se sirvieron de operativas como las cuentas espejo– creaban una en otra autonomía– para resguardar su dinero de la incertidumbre. Se da por descontado que la mayor parte fueron a la Comunitat Valenciana –sumó 7.217 millones en el cuarto trimestre del 2017- o Aragón –sumó 2.546 millones-.

“En ese momento se dieron traspasos, pero no está tan claro interpretar los datos actuales como un retorno de los depósitos, si es que se está produciendo”, apunta Alfonso Pelayo, del servicio financiero de Afi.

De un lado, porque resulta imposible saber con exactitud los depósitos que han vuelto, ya que el Banco de España no desgrana los flujos entre autonomías.

Del otro, porque los expertos advierten que hay más factores que el político. “Ha habido una subida generalizada en el último año”, de 8.500 millones a nivel nacional, por “un mal comportamiento del mercado”, que ha llevado a los ahorradores a sacar su dinero de los fondos de inversión para llevarlos a depósitos a la vista, sigue Pelayo. Es decir uno de los motivos que explica el regreso del dinero a los bancos es la incertidumbre creada en las bolsas durante el 2018, con lo que muchos inversores optaron por volver al colchón bancario.

Además, “disminuyen las cuentas a plazo”, incide Santiago Carbó, director de Estudios Financieros de Funcas. Así, “no puede establecerse una medición exacta sobre qué parte se recuperó –o no– de la que salió”, cree. Otro factor para la tendencia catalana sería una mejora económica que ha dado pie a una mayor renta disponible y, de rebote, la posibilidad de ahorrar más, concluye Pelayo. “Lo que sí parece sugerir el aumento en los últimos meses es cierta normalización”, añade Carbó.

Más allá del ahorro, la estadística está además influenciada por factores empresariales. En otras autonomías se han dado saltos muy importantes tanto a mejor como a peor sin que haya mayores motivaciones políticas. En Madrid, sede de las grandes multinacionales, se ven variaciones de hasta 10.000 millones recientemente. El pago a proveedores o de dividendos a los accionistas estarían detrás.

En el 2018 la suma total alcanza los 164.784 millones, pero todavía faltan 20.000 millones desde el referéndum