Victoria sonrojante
El Madrid gana al colista en el 89 y Zidane pone a su hijo
El efecto Zidane y su revolución en la alineación quedó en una victoria sonrojante a un minuto del final tras un pobre juego ante el colista Huesca, que jugó con mucho más ímpetu en su primera visita liguera a un Bernabeu que no llegó a los 50.000 espectadores, señal de lo harto que está el madridismo de esta temporada. La noche le dejó muy poco a los blancos, lo más destacable la buena actuación de Brahim, totalmente postergado por Solari pese a ser el único fichaje del mercado de invierno. Otro de los pocos que se salvó de la quema fue Isco. Al malagueño le prueba la vuelta de Zidane. Estuvo irregular, pero volvió a marcar como ante el Celta. Dos partidos, dos goles.
Junto al bochorno de ganar al Huesca con un gol de Benzema en el minuto 89 volvió uno de los peores defectos de esta temporada en los blancos, su fragilidad defensiva. La pareja Nacho y Sergio Ramos fue un coladero. Los laterales, Odriozola y Marcelo, fueron un poco lo de siempre, más dispuestos a poner el turbo para atacar que a defender su posición. Ni fu ni fa estuvo Llorente. El medio centro pasó una fase de gracia con Solari antes de acabar el año pero con Zidane no parece encontrar su lugar. Algo parecido es el caso de Ceballos, que deja siempre algún detalle pero no acaba de romper en gran jugador. Y como siempre una de las notas más negativas fue Bale, desconectado del juego colectivo. El galés fue silbado a comienzos del segundo tiempo cuando en una falta lanzó el balón a las nubes y luego cuando falló un gol cantado a puerta vacía.
El Huesca se tomó el partido como una fiesta. Con pocas esperanzas de salvarse en la Liga, vino al Bernabeu a darse el gusto de jugarle de tú a tú al Madrid. Desde el primer minuto fue a quitarle el balón y su presión atosigante, muchas veces al límite del reglamento, provocó innumerables imprecisiones en los blancos.
El Madrid no estaba preparado para un partido de alta exigencia física. Todo se le puso en contra muy pronto. A los cuatro minutos el Huesca se adelantó en un fallo imperdonable de Nacho, un defensa por lo general sobrio y fiable. Sin embargo, Chimy Ávila le hizo un lío en la banda y le arrebató el balón para centrarlo por donde estaba Cucho Hernández, que lo clavó en la red de Luca Zidane. El hijo de Zinédine, el tercer portero oficial de la plantilla, debutaba esta temporada y no se le puede culpar del gol.
La decisión de su padre de ponerle en lugar de Keylor Navas fue arriesgada. Siempre es un marrón para un padre tener a un hijo en la plantilla. Las suspicacias están a la orden del día. Sea como fuera, fue de nuevo Keylor Navas, que ha jugado muy poco esta campaña, el que pagó los platos rotos. El costarricense comprobó cómo, sin tener la culpa, le adelantan otra vez por la derecha.
El gol del Huesca dejó el partido raro, con el poco público encrespado con su equipo y un Madrid muy fallón que dejaba muchos espacios atrás y se iba adelante a por el empate. Benzema tuvo varias oportunidades y aunque luchó mucho falló varios remates claros ante el gol.
La porfía del Madrid tuvo premio a los 25 minutos en un balón robado por Benzema que tras un remate de este acabó en un centro de Brahim que no pudo cazar el francés, pero que Isco empujó casi sobre la raya.
El Madrid bajó el pistón y subió otra vez las revoluciones tras el descanso. El Huesca salió del vestuario más conservador y se atrincheró en torno a su área. El Madrid sacó entonces a relucir sus dificultades para atacar una defensa en estático.
El primer cuarto de hora pasó sin más ocasión que un tiro lejano de Benzema, pero a los 61 volvió a marcar el Madrid en un centro con la cabeza de Benzema que acertó a rematar Ceballos en el segundo palo. No fue el gol de la tranquilidad para los blancos porque tras el 2-1 se durmieron y el Huesca empató en el 74 en un cabezazo de Etxeita tras un córner. Le quedaba al Madrid otra vez atacar a la desesperada. Cuando se presagiaba el empate Benzema sacó un remate sensacional que entró por la escuadra, frustró el punto del Huesca y evitó la pañolada.
RECUPERADO
Isco fue junto a Benzema lo mejor del Madrid; el malagueño sale a gol por partido con Zidane