Nissan: ¿presente?, ¿futuro?
La fábrica está produciendo al 30% de su capacidad. La dirección de Nissan, al más alto nivel, ha informado de que planifica una reducción de plantilla de casi 600 personas y que se compromete a invertir en una ampliación de la planta de pintura a partir del 2022. Es importante que la empresa se comprometa con una nueva inversión en infraestructuras productivas como la planta de pintura, pero los tres años de espera que proponen son demasiado tiempo de incertidumbre.
Hasta ahora, los planes de futuro de Nissan no han sido fiables. Se comprometió a producir 80.000 unidades por año del modelo Pulsar, pero nunca tuvo una apuesta comercial decidida ni se localizó en Catalunya la fabricación de componentes para ahorrar costes. Lo hemos visto también con el TonPickup que todavía se produce en la fábrica y que se tenía que asociar a mercados exclusivos producidos en Barcelona, pero que se ha ido trasladando a otras fábricas del mundo. Nissan se comprometió con 1.000 contrataciones que no se
han llevado a cabo. La dirección ha optado por proteger la cuenta de resultados, pero la mejor manera de ganar dinero es producir y vender más, no renunciar a hacerlo y reducir costes despidiendo a la gente.
Llevamos muchos años en esta empresa y sabemos que necesita un verdadero plan industrial, con inversiones, con producciones, con nuevos modelos, con inversiones en la transformación tecnológica, de formación de las trabajadoras y los trabajadores, de estabilidad en el empleo y refuerzo de la experiencia, de nuevas formas de producción... De todo aquello que la dirección de Nissan no ha puesto encima de la mesa.
600 despidos son un plan traumático, se mire como se mire.Empeorar las prejubilaciones es una injusticia. La gente que se ha dejado la vida en la empresa para hacerla funcionar cada día durante años y años no tiene que pagar esta factura. No aceptaremos rebajas en las prejubilaciones y lucharemos por preservar la dignidad que se merece la plantilla de Nissan.
Pero a pesar de ser muy grande, este no es el único problema. El efecto sobre la red de proveedores nos preocupa mucho. Hablamos de miles de personas afectadas. Es necesario el compromiso de las administraciones y el conocimiento de la sociedad para que Nissan haga una propuesta que permita remontar la situación ahora y no dentro de tres años. No podemos dar por bueno, ni por poco lesivo, el plan de Nissan.
Somos muy críticos con la posición de la multinacional. Sin embargo, a pesar del desacuerdo, sabemos que los sindicatos, como siempre, de manera responsable, nos pondremos en el frente de un proceso de negociación con la firme voluntad, más que la dirección de la empresa, de seguir trabajando para un futuro que mantenga el empleo de miles de personas.
Los sindicatos seguiremos trabajando, tanto o más que las administraciones, para que el sector del automóvil, que es clave en el tejido productivo, mantenga la actividad, la innovación y la creación de valor en Catalunya.