Ensanchar la base, aunque no se sepa cuál

Intercambio de reflexiones entre los presidentes Quim Torra y Pedro Sánchez sobre la aplicación, satánica o responsable, del artículo 155. Los argumentos son capciosos y están sometidos a la cirugía de los medios y a la caterva de asesores sin escrúpulos que nos anulan el criterio. La contaminación preelectoral es cada vez más asfixiante. En las partículas en suspensión predomina el dióxido populista que pretende lobotomizarnos. Sospechoso: se vuelve a hablar de relato. Si algo hemos aprendido en los últimos años es que el mejor modo de entender la realidad es sustituir la palabra relato por la palabra mentira. Probadlo: los mensajes se vuelven más diáfanos.

El relato (mentira) de Vox, por ejemplo, tiene altavoces gratuitos que no sólo le hacen el trabajo

sucio sino el trabajo a secas. Da igual que a la manifestación de Barcelona vaya poca gente. El éxito mediático está asegurado porque el seguimiento es histérico y no se ocupa de los hechos sino de la interpretación sensacionalista de las intenciones. Y los hechos potencian las ideas de Vox, sobre todo cuando aparecen los heroicos antifascistas típicamente barceloneses para aplicar la violencia revolucionaria como forma alternativa de relato (mentira) y gran coartada para los intereses de la extrema derecha.

En las tertulias del domingo, con una sombra de sueño provocada por el cambio de hora, se reflexiona sobre futuros pactos entre partidos que han prometido que no pactarán y se especula sobre las encuestas. En El suplement (Catalunya Ràdio), el periodista Oriol March aporta un punto de vista insólitamente esclarecedor en un paisaje oscuro. March, autor del libro Los entresijos del ‘procés’, pertenece a la minoría de tertulianos que consiguen ensanchar la base racional y combatir la base emocional. Por contraste con los tertulianos mayoristas de doctrina o de ignorancia intestinal, se explica sin caer en dogmatismos de trinchera y permite que, desde la adhesión o la discrepancia, puedas acabar entendiendo algo más la actualidad.

Ayer, Cayetana Álvarez de Toledo visitó el plató de Espejo público (Antena 3) y le preguntaron por la información según la cual el PP catalán está muy dolido con “el exceso de divismo” de la candidata. En cambio, al PP catalán ya le parece bien el exceso grotesco de extravagancia del candidato Josep Bou y no pide perdón por haber tenido la catastrófica trayectoria electoral y parlamentaria que los ha llevado hasta la situación actual. Ya sería el colmo que la culpa de una hipotética desaparición del PP catalán la tuviera Álvarez de Toledo. Por cierto: Álvarez de Toledo también habla de ensanchar la base, que, como todo el mundo sabe, es el deseo supremo de todos los cínicos que trabajan día y noche para fragmentarnos y dividirnos.

Al PP catalán ya le parece bien el exceso de extravagancia del candidato Bou