Casado quiere quitar la competencia sobre las prisiones a Catalunya

El líder del PP critica el “silencio cómplice” de Sánchez con los escraches sufridos

Pablo Casado había propuesto la recentralización de algunas competencias para fortalecer el Estado. Pero el PP y su líder dieron ayer un paso más en sus intenciones y se centraron en las prisiones. Catalunya es la única comunidad autónoma con un sistema penitenciario propio.

No se trata sólo de que el País Vasco no consiga esa competencia, incluida en su Estatuto, aunque nunca le fue transferida. El Gobierno de Pedro Sánchez estaba dispuesto a hacerlo, pero no se ha llegado a un acuerdo todavía.

Pero Casado no se conforma con esto, ni con advertirle a Navarra que tampoco la tendrá, sino que su intención es que sea una competencia exclusiva del Estado. Así que Catalunya, que gestiona sus cárceles desde 1983, perdería la tutela. “No quiero ver, como en Catalunya, cárceles a la carta para los golpistas”.

Casado habló mucho de seguridad y de libertad en los mítines que celebró en Gran Canaria y en Tenerife. Habló de falta de libertad en Catalunya y el País Vasco, como, en su opinión, se pudo constatar con los escraches que sufrieron en estos días los partidos de la derecha, y sobre los que considera que Sánchez y el Gobierno mantienen un “silencio cómplice”.

El primer acoso lo vivió Cayetana Álvarez de Toledo en Barcelona, cuando intentaba acudir a una conferencia en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), y donde fue, dijo Casado en Canarias, “casi apaleada”. Después fue Santiago Abascal y su partido, Vox, este fin de semana en su tierra, en el País Vasco, y el domingo le pasó al presidente de Cs, Albert Rivera, que sufrió el boicot de grupos radicales que prácticamente impidieron que celebrara su mitin en Errenteria. El presidente del PP quiere que esto se acabe y pide a Sánchez que el PSOE condene estos escraches, y no se mantenga en lo que él interpreta como la equidistancia, y que el Ejecutivo adopte medidas para que los partidos afectados puedan ejercer sus derechos.

“Estamos viviendo una campaña electoral en la que los violentos campan a sus anchas y el PSOE “se disfraza de moderado” y está siendo, indicó Casado, “tremendamente respetuoso con los violentos y agresivo con los moderados”, al no decir nada.

Casado denuncia un “silencio cómplice del Gobierno” y, aunque reconoció haber visto “algún tuit” del PSOE, estima que el Ejecutivo debe tomar medidas. Para el candidato popular, la libertad y la seguridad están en juego, ya que considera que no todos los partidos estén en igualdad de condiciones cuando sufren escraches continuos, y otros “no tienen ese problema”, por

El candidato reprocha al presidente ser “respetuoso con los violentos y agresivo con los moderados”

ejemplo Podemos en Euskadi. Cree que Sánchez debe decir “si quiere estar al lado de los que jalean la violencia, o adopta medidas para que dejemos de ser increpados”.

Para Casado, el PSOE “o está con los demócratas, con los que estamos siendo agredidos, o con la kale borroka de Bildu, PDECat o ERC”, a los que añadió “la kale borroka de Podemos justificada como jarabe democrático”. También emplazó a Sánchez a decir si está a favor de que “un candidato venga a Canarias a enarbolar la bandera independentista canaria”, como hizo Iglesias.

En Canarias, Casado habló de inmigración y acusó a Sánchez de haber provocado un “efecto llamada” que ha multiplicado en un 170% los inmigrantes irregulares que han llegado, con su “apelación demagógica y buenista”.

Esa llegada de inmigrantes, sostuvo, pone en peligro “nuestro Estado de bienestar”. Por eso propone recuperar la ley de sanidad del 2012 que retiró a esas personas la atención primaria. Una ley que Casado defendió ayer porque “acaba con el turismo sanitario” y, a su vez, es “solidaria”, porque se atendía a los simpapeles en urgencias.