ERC impulsará una ley para retirar las causas judiciales al independentismo
Aunque no dio ningún tipo de detalle, ERC anunció ayer que promoverá una iniciativa legislativa para levantar “toda la carga judicial que tiene encima el independentismo”. Una propuesta que se encargó de hacer pública el número dos de la candidatura de los republicanos en el Congreso, Gabriel Rufián, en la sede de la agencia Efe en Barcelona y después ante la prisión Modelo, y que el diputado evitó referirse como una ley de amnistía.
De hecho, la inconcreción de esta proposición de ley es tal que ERC no aclaró si se presentaría antes de la sentencia del Tribunal Supremo por el proceso del 1-O para intentar detener el juicio, o bien una vez se conozca la decisión judicial. La primera opción pasaría, por ejemplo, por hacer que el Gobierno inste la Fiscalía y la Abogacía del Estado a retirar todos los cargos contra los procesados. La segunda, de facto, sería una amnistía.
El catedrático de Derecho Constitucional Joan Queralt, que acompañó a Rufián, eludió también “poner etiquetas” a la ley para favorecer, según dijo, el diálogo y poder fomentarla. “Llamadla como queráis”, llegó a decir Rufián. Ahora bien, especificaron que no pasaría nunca por pedir un indulto, ya que eso implicaría la asunción de los delitos por parte de los presos.
La ley, sin embargo, tiene que ir acompañada de “presión popular”, añadió Rufián, ya sea con una recogida de firmas o de un manifiesto. Todo para “devolver el conflicto al terreno de la política”.
Para Queralt, se trata de determinar las bases para que en un futuro próximo se dé salida a “la crisis institucional más grave que ha sufrido” Catalunya y “sacar de los juzgados lo que no tendría que haber llegado nunca a los juzgados”. El acuerdo tiene que ser duradero, afirmó Queralt, y tiene que partir de dos premisas, “que lo que ha pasado en Catalunya no es un delito, y que no se pueden forzar las leyes”.
La generalización de la norma sólo aceptó la etiqueta “ley de libertad”, que usó Rufián para asegurar que con esta medida ERC pretende que “el PSOE se retrate y que diga sí o no”.
“Hay partidos, principalmente el PSOE, que tiene unas expectativas electorales, que habla de diálogo, pero nosotros consideramos que no se puede hablar con presos políticos”, dijo el republicano en relación con esta ley que no tan sólo tiene que incluir a los presos procesados para el 1-O, sino también los alcaldes independentistas investigados o los procesados por el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona. “Hay mucha gente que se nos acerca y nos ha dicho: ‘Yo no soy de los vuestros, no soy independentista y no os votaré nunca, pero quiero que salgan porque me da mucha rabia’”, subrayó para que esta iniciativa salga adelante.
Esta propuesta complementará otras dos por las cuales hace tiempo que ERC apuesta: una mesa de diálogo y un referéndum que se podría convocar mediante una ley ad hoc o la modificación de la ley de referéndums de 1980, en la línea de la propuesta lanzada hace unas semanas por el Institut d’Estudis de l’Autogovern.
Rufián evita etiquetar la iniciativa de amnistía y concretar si será para antes o después de la sentencia del 1-O