Ganar superficie en una ciudad muy densa
El cambio de modelo de verde urbano ha supuesto un incremento de su superficie en Barcelona, una ciudad con una altísima densidad de población y un urbanismo muy concentrado en el que no hay grandes parques y jardines. Así, Ximeno destaca que desde el 2015 se han ganado 11,4 hectáreas que ascienden a 25,98 si se suman las obras en curso y previstas para el 2019. Además, si se suman las recuperaciones de interiores de manzana, el ajardinamiento de solares vacíos temporalmente, intervenciones en la vía pública, las cubiertas y los muros y medianeras verdes, se alcanzarán al final de este año 41 nuevas hectáreas. “En estos últimos cuatro años estamos generando un promedio de más de diez hectáreas de verde al año –destaca el comisionado de Ecología–, antes la cifra era de 6,6 hectáreas”. Ximeno recuerda que el compromiso adquirido en el plan Clima es, en el horizonte del 2030, incrementar la superficie en 160 hectáreas respecto a la del 2018. Para ello, añade, “es necesario planificar actuaciones a medio y largo plazo”. Y cita algunos ejemplos, como la Model, el Espai Barça o las nuevas supermanzanas.