Atascado en Leganés
El Madrid paga una mala primera parte y no pasa del empate
El Madrid se tuvo que conformar con un empate en Butarque después de una primera parte muy pobre. En la segunda elevó su nivel y le dio para empatar en un campo donde nunca acaba de jugar bien. El punto les sirve de muy poco a los dos equipos, ambos con la temporada hecha.
Zidane forró al Madrid con cuatro centrocampistas. Valverde acompañó a Casemiro y dejó a Modric e Isco abiertos a las bandas. Como Marcelo muchas veces se incorporó al centro del campo, el Madrid tuvo una gran superioridad en esa parcela que le sirvió para quedarse con el balón, pero no para crear peligro. En toda la primera parte los blancos remataron sólo dos veces, por medio de Asensio muy al principio y otro chut ya de Varane cerca del descanso.
El Leganés afrontó el partido con la tranquilidad de haber hecho los deberes y tener garantizada la presencia en Primera un año más. El cuadro de Pellegrino tiene muy interiorizado a qué juega. Ante los grandes coloca dos líneas de contención y busca hacer daño con pelotazos largos para que Braithwaite le haga la vida imposible a los defensas.
Con ese planeamiento tan simple el Leganés estuvo más cerca del gol durante todo el primer tiempo. La pareja de centrales Varane y Nacho no está ahora mismo para grandes hazañas y Marcelo no cierra nunca su banda. La ocasión más clara llegó en un remate franco de Braithwaite que nadie defendió y que no encontró portería cuando lo más fácil parecía marcar.
Cuando la primera parte concluía con el balón dominado por el Madrid llegó el gol local, bastante inesperado porque los dos equipos estaban ya más para ganar la ducha que otra cosa. El gol retrató una vez más el calamitoso estado de la defensa blanca. Nadie acudió a tapar un balón que se paseaba por la frontal del área de Keylor después de un rechace y por allí apareció Jonathan Silva para acomodárserlo y alojarlo junto a un palo lejos del portero costarricense, que no había tenido que intervenir ni una sola vez.
En la segunda parte se vio otro Madrid, lo que ya es un clásico de esta temporada. El equipo salió mucho más determinado y a los cinco minutos encontró el empate en un remate de Benzema, su jugador más entonado.
A partir de ahí rondó el gol en el área de Cuéllar, pero tampoco pareció inevitable porque este Madrid no tiene mucha pegada. Bale salió para los últimos diez minutos. Para eso ha quedado. El galés no aportó nada y la última ocasión vino en un remate de Marcelo tras otra jugada de Benzema. El punto dejó contento al Leganés y enrabietó un poco más a este Madrid deprimente.