La Junta Electoral toma el mando y cuestiona el premio mediático a Vox
Sánchez pierde la oportunidad de enfrentarse en televisión con la triple alianza
El efecto François Mitterrand sobrevuela la política española. Antes de convertirse en una figura legendaria, el líder socialista francés sobresalió como maniobrero. Poseedor de una fortísima voluntad de poder, Mitterrand actuaba sin manías. Mediados los años ochenta, propició una reforma del sistema electoral francés para dar mayor protagonismo al Frente Nacional en detrimento de la derecha gaullista. Nada nuevo. El viejo mandato romano: Divide et impera.
En 1985, una nueva ley electoral de carácter proporcional archivaba el sistema mayoritario a doble vuelta con que el general Charles De Gaulle había contenido a los comunistas a partir de 1958. (El Partido Comunista Francés fue el más votado en las elecciones constituyentes de 1945, inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial). La ley Mitterrand favorecía una representación más democrática en la Asamblea Nacional: ayudaba a los centristas, daba un poco de oxígeno a los comunistas, convertidos ya en una fuerza en declive, y permitía al Frente Nacional salir de las catacumbas.
Al astuto presidente le salió el tiro por la culata. La izquierda perdió las elecciones legislativas de 1986 y al año siguiente, bajo la cohabitación Mitterrand-Chirac, Francia regresó al viejo sistema de doble vuelta. Pero el genio lepenista ya había salido de la lámpara.
En España manosear la ley electoral no es tan fácil. El artículo 68 de la Constitución blinda la provincia como circunscripción y establece que la elección de los diputados debe verificarse atendiendo a “criterios de representación proporcional”. De no existir ese paraguas, el régimen electoral español ya se habría modificado en más de una ocasión. En Italia han cambiado las normas electorales cuatro veces en quince años con el consiguiente destrozo del sistema político.
Aplicado hoy a España, el toque Mitterrand consiste en dar mucho foco a Vox en el actual proceso electoral para favorecer una mayor fragmentación del voto conservador. El PSOE tiene motivos para desear una exposición pública de la rampante extrema derecha, a la que todos los sondeos vaticinan una notable representación en el futuro Congreso. Puesto que el bloque Partido Popular-Ciudadanos-Vox existe, que comparezca. Ese es el planteamiento de los socialistas.
El tripartito de derechas es determinante en Andalucía y se presentó ante todos los españoles en la manifestación que tuvo lugar el pasado 10 de febrero en la plaza Colón de Madrid para exigir a Pedro Sánchez la convocato
LA DECISIÓN
La JEC considera que un debate televisado con Vox no se ajusta a la proporcionalidad
ria inmediata de elecciones. La incomodidad de Albert Rivera a pocos metros de Santiago Abascal era aquel día evidente. La escena de Colón fue determinante para que Sánchez se decidiera convocar elecciones generales para el 28 de abril.
Movido por esta lógica, el PSOE aceptó el debate a cinco –con Vox en el plató– que proponía el grupo de comunicación
LA COMPETICIÓN
El debate será a cuatro en Atresmedia; RTVE propone otro de formato similar
Atresmedia para el próximo día 23. Sería el único debate televisado con los principales candidatos, puesto que el PSOE desestimó la propuesta de un debate a cuatro, efectuada por RTVE. Sánchez, que también ha rechazado la posibilidad de un cara a cara con Pablo Casado, quería un debate con Vox cinco días antes de las elecciones. El plan estaba claro.
En base a una reclamación
LA APARICIÓN
La autoridad electoral autoriza a Junqueras a hablar con periodistas por videoconferencia
planteada por Coalición Canaria, PNV y PDECat, la Junta Electoral Central (JEC) tomó ayer cartas en el asunto y envió a François Mitterrand al banquillo.
La JEC considera que el debate a cinco no respetaría las normas de proporcionalidad, puesto que Vox no tiene diputados en el Congreso y no ha superado el umbral del 5% en ninguna convocatoria electoral de carácter general, criterio con el que en el 2015 se autorizó la presencia de Pablo Iglesias y Albert Rivera en los grandes debates televisados. (Podemos y Ciudadanos habían superado el 5% en las elecciones europeas de mayo del 2014).
Atresmedia anunció ayer mismo que mantiene el debate del
día 23, con cuatro ponentes. RTVE mantiene su propuesta para el día 22. El PSOE anunciará hoy su decisión al respecto.
La JEC manda. La autoridad electoral autorizó ayer que Oriol Junqueras participe desde la cárcel, mediante videoconferencia, en una entrevista-rueda de prensa organizada por la Agència Catalana de Notícies (ACN). La autorización se produce a petición de Junqueras. También ayer, la Junta Electoral Provincial de Barcelona autorizó a Gabriel Rufián (ERC), a celebrar un mitin mañana en la cárcel de Lledoners, donde estuvieron ingresados Junqueras y el resto de los presos que están siendo juzgados ante el Tribunal Supremo.