La Vanguardia

JxCat pisa el acelerador y carga contra los “cheques” de ERC a Pedro Sánchez

- SERGI QUITIAN Tortosa

Las hasta ahora veladas críticas contra ERC se tornaron ayer explícitas. Junts per Catalunya cargó abiertamen­te contra sus socios de Govern en un mitin en Tortosa en el que reprocharo­n a los republican­os la falta de unidad de listas electorale­s y su interlocuc­ión con Pedro Sánchez. El primero en mencionar directamen­te a ERC fue precisamen­te un conseller, Damià Calvet, que censuró “el cheque en blanco” entregado por los republican­os a un PSOE “que ya se lo ha cobrado”. Hilo que recogió el número dos por Tarragona, Ferran Bel, para comparar “las prisas para hacer presidente a Sánchez gratuitame­nte” con la negativa a investir a Carles Puigdemont tras las autonómica­s del 21-D.

“¿Es más importante un partido que un país, o al revés?”, se preguntó Artur Mas para reclamar memoria a los votantes y reivindica­r la apuesta por la unidad de los posconverg­entes. “El voto a JxCat es un voto de libertad, no para un referéndum sobre la monarquía”, agregó el cabeza de lista por Tarragona al Senado, Hèctor López Bofill.

El menú de críticas lo completó la número dos por Barcelona, Laura Borràs, quien aseguró que le “horroriza” que “los votantes independen­tistas tengan que escoger entre siglas y entre presos”. “Estamos juntos en el exilio y en prisión, y también deberíamos ir juntos en las urnas”, resumió.

Más allá de ERC, la otra diana de JxCat apuntó al PSOE, “el caballo de Troya del 155”, en palabras del cabeza de lista por Tarragona en el Congreso, Josep Rull, leídas a través de una carta. La misma línea que señaló Puigdemont al advertir que “el PSOE ya se ha quitado la careta” tras recordar su negativa a negociar con los partidos independen­tistas. “El del PSOE es un voto que será utilizado para ir contra Catalunya, sus institucio­nes, lengua y cultura, lo hemos visto durante 40 años y lo volvimos a ver con el 155”, zanjó.

A 12 días de los comicios del 28-A y con las encuestas en contra, JxCat pisó ayer el acelerador para reprender abiertamen­te a ERC y PSC, dos de los caladeros por donde, presumible­mente, se le escapan votos y que complican el objetivo de lograr grupo propio en el Congreso.

Ante ello, Jordi Sànchez recordó por carta –el día que cumplía año y medio en prisión provisiona­l– que el objetivo de JxCat es “ir a Madrid a poner a Catalunya en el centro de la política”. “No damos cheques en blanco y seremos leales al 1-O”, agregó el cabeza de lista por Barcelona en un acto en el que se puso en valor que meses atrás ya hicieron caer al Gobierno de Sánchez. “Tenemos una fuerza colosal si nos lo proponemos”, acabó Borràs.

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