La Vanguardia

Apreciado Quasimodo

-

No he tenido el placer de conocerte, pero he tenido la suerte de visitar varias veces tu casa. Me cautivó conocer dónde vivías gracias a Victor Hugo cuando era pequeño y años más tarde han heredado ese interés mis hijos gracias a la magia de Walt Disney. Siempre que me he acercado a la ciudad donde vives, he buscado tiempo para pasearme por los alrededore­s de tu majestuoso hogar, la primera vez solo, después abrazado a la que en su momento era mi novia y hoy es mi mujer.

Años más tarde, repetimos y estuvimos embelesado­s mirando la fachada de tu morada mientras nuestras manos no tenían el gusto de entrelazar­se porque estaban ocupadas con las de nuestros hijos para que no se perdieran entre la gran cantidad de visitantes.

Hemos disfrutado de la fachada de día y de noche, con un sol de justicia y justo empezando a nevar; hemos visto atardecer en Notre Dame, nos hemos recreado observando los torreones con un silencio roto sólo por el majestuoso sonido de las campanas un domingo por la mañana antes de entrar a misa de doce, y también un día laborable con el bullicio de las sirenas de policía y ambulancia­s, banda sonora permanente en el centro de la ciudad de la luz.

Hoy nos inunda la tristeza al ver las llamas quemando muchos de nuestros recuerdos y que tú puedas perder tu casa. Allá donde estés, sé fuerte Quasimodo, porque, hace años, nosotros tuvimos la misma sensación con el incendio del Liceu y hoy la lírica vuelve a sonar gracias a la voluntad inquebrant­able de muchos.

JORDI MARBÀ I MARTÍ

Sant Cugat del Vallès

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain