“Quemó vivo a mi padre”

Andrea explica cómo su pareja la maltrató durante años y llevó a cabo la amenaza de matar a su progenitor

Andrea tiene 24 años y es madre de una niña de 10. Las dos viven custodiadas las 24 horas del día por dos agentes de los Mossos d'Esquadra. Andrea es víctima de violencia machista: después de meses de amenazas, su expareja quemó vivo a su padre, que sufría esquizofrenia y vivía en una cabaña en el bosque.

Al No ho sé, el programa que dirige y presenta Agnès Marquès en RAC1, emitieron la noche del jueves el testimonio conmovedor de Andrea, que explicó su caso en la sección del Bonus Track.

“La primera agresión vino porque salí de casa maquillada. Me hizo subir a su coche y me llevó a un campo donde conducía como un loco y me amenazó con reventarme la cabeza de una pedrada”, explica.

A pesar de las agresiones, Andrea decidió no ir a la policía porque él la amenazaba diciendo que ya tenía preparada a su gente para matar su padre: “La casa donde vive tu padre hay mucho plástico y quemará muy bien”.

“En una de las palizas lo detuvieron y quedó en libertad, yo no lo quería denunciar”.

Sin embargo, el juez le impuso una orden de alejamiento, que él

violó. “Yo pensaba que yo era la culpable porque era yo quien lo había conocido, y no quería que mi familia sufriera por culpa mía. Yo sabía que a mí me protegerían, pero a mi familia no. Él sí que cumplió su amenaza”, añade.

Andrea relata la conmoción que le supuso según qué comentarios de los trabajadores sociales, como que su vida corría grave peligro: “Entendemos que no quieras denunciar, te puedes quedar aquí pero te damos seis meses de esperanza de vida. La niña, tiene que ir a un centro de acogida”.

“Yo, a los psicólogos, los avisaba de que me amenazaba con que quemaría a mi padre y me decían que eso siempre lo hacen los maltratadores para que las víctimas vuelvan, pero no lo cumplen. Él, sin embargo, sí que lo hizo”.

La expareja de Andrea cumplió su amenaza y prendió fuego a casa de su suegro. “Un día que decidí no irlo a ver y no le cogí el teléfono fue con dos amigos a casa de mi padre y lo quemó –recuerda ahora–. Lo fueron a buscar los Mossos en su casa, pero pudo escapar. Y entonces se dedicó a enviarme mensajes explicándome cómo habían matado a mi padre y cómo lo habían hecho sufrir. Era muy duro aguantarlo pero yo sabía que me servía para la investigación”.

Andrea se desnuda emocionalmente al No ho sé con toda la carga de los recuerdos negativos de su experiencia: “Yo lo pude enredar diciendo que si iba a la policía y se entregaba volvería con él. Y lo detuvieron sólo porque había roto la orden de alejamiento. Me envió mensajes diciendo que violaría mi hija, que mataría a mi tío...”.

Andrea asegura que ha recibido todo tipo de amenazas: “Desde su entorno, me han amenazado diciéndome que sacarían a mi padre del cementerio (...). Tuvimos suerte que la juez del caso de maltrato avisó a mi abogado, y consiguió adelantar su declaración un día antes de que acabara el plazo, si no, habría salido en libertad”.

Y concluye: “Yo ya no seré la misma, pero tengo que luchar por que la muerte de mi padre haya servido para alguna cosa, para salvarme a mí. Si a él no le hubieran hecho eso, yo habría acabado muerta”.

“No seré la misma pero quiero luchar por que su muerte haya servido para alguna cosa, para salvarme a mí”