Una urbanización de lujo para relanzar el golf de Tarragona
Urbanisme y el Ayuntamiento han dado luz verde al proyecto y las obras de las primeras 54 viviendas comenzarán este año
Renovarse o morir. El Club de Golf Costa Daurada ha fijado un ambicioso rumbo para revitalizarse y ampliar su masa social. El golf seguirá siendo el pilar –el campo ha incorporado cinco nuevos hoyos– pero no el único. Con una inversión de más cinco millones de euros el club incorpora pistas de pádel y tenis, un gimnasio y un pich&put de 18 hoyos. Sin embargo, la gran apuesta pasa por convertir estas instalaciones en un resort con 222 pisos repartidos en bloques de seis viviendas y 14 casas unifamiliares. La urbanización supone una inversión de más de cien millones de euros y la primera fase está previsto comenzarla antes de finales de año.
“Los bloques de seis viviendas cada uno tendrán planta baja y dos pisos y quedarán integradas alrededor del campo de golf”, explica Josep Gomà, jefe de ventas. La sociedad explotadora del club, Mas Managuet, asume la inversión que se llevará a cabo en cuatro fases. La primera, supone la construcción de nueve bloques, en total 54 viviendas de entre 125 y 175 metros cuadrados con vistas al green. Las casas unifamiliares (de más de 300 metros cuadrados) empezarán a construirse en la segunda fase. Hace apenas unas semanas, y tras la preceptiva aprobación de la dirección general de Urbanisme, el Ayuntamiento de Tarragona dio luz verde definitiva al plan parcial de esta zona.
“La crisis hizo perder a una generación de jugadores de golf y, a diferencia de otros campos, el de Tarragona se fue cerrando en sí mismo; ahora el objetivo es abrirnos y recuperar socios y que pueda hacerse un uso a la carta de todos los servicios que ofrecemos”, añade Gomà. Una vez consolidada la venta de la primera fase –“ya tenemos el 15% vendido”, afirma Gomà– comenzará a construirse la segunda.
En la zona de los antiguos hoyos 17 y 18 –el campo fue inicialmente diseñado por Pepe Gancedo y ampliado por Alfonso Vidaor a finales de los ochenta– se levantan hoy tres nuevas pistas de tenis y siete de pádel. La oferta deportiva se ampliará en un mes con la puesta en funcionamiento del nuevo pitch&putt, y antes de final de año estará listo el nuevo gimnasio Dir, de dos plantas, “que incluye piscina climatizada y sauna”, añade Sergio Valverde, responsable del área deportiva, con la que quiere triplicarse a los usuarios de las instalaciones pasando de los aproximadamente cien jugadores en días laborales a más de 350.
La Casa Club (el antiguo Mas Managuet que da nombre a la sociedad explotadora) seguirá siendo el epicentro de las instalaciones actuando de nodo conector de toda la oferta deportiva, que queda ubicada a su alrededor. Este edificio seguirá albergando los vestuarios, el restaurante, la cafetería y la terraza con vistas al green. El gimnasio estará ubicado en el actual edificio de recepción.
La “reconversión” del club empezó a gestarse cuando la familia Miquel, de Tarragona, se convirtió en la accionista principal de la sociedad Mas Managuet y empieza ahora a hacerse evidente. El cambio incluye la remodelación, después del verano, de la entrada del club y el soterramiento de la línea de alta tensión que cruza los terrenos. Y entre los proyectos de futuro figura la rehabilitación de Mas Sordé para convertirlo en un hotel de cuatro estrellas superior.