Una personalidad irrepetible
SEBASTIÀ SALVADÓ (1932-2019) Presidente de honor del RACC
Sebastià Salvadó, el presidente de honor del RACC, ha sido un hombre que ha llegado a la meta de su vida como lo hacen los grandes pilotos, con una trayectoria deportiva, profesional y personal llena de éxitos.
Nos ha dejado a un hombre que se dedicó en cuerpo y alm al RACC y al deporte del motor, siempre con un entusiasmo incansable. Personalmente, durante 20 años tuve la suerte y el gran honor de compartir con él una etapa llena de hitos para nuestra entidad, retos que fuimos alcanzando uno a uno para convertir el Club en lo que es hoy, una entidad de servicios que vela por las personas, que innova en todas sus actividades, desde la calidad y la excelencia. Este es el ADN del RACC que Sebastià Salvadó preservó con cuidado y trasladó con pasión a todos los que le acompañamos en su etapa de presidente.
Aunque Sebastià Salvadó le gustaba la discreción, eludía el personalismo y prefería ceder todo el protagonismo al RACC, hoy es justo poner de relieve su tarea realizada a lo largo de 30 años, un periodo extraordinario en que el Club pasó de los 85.000 socios del año 1985 a los 850.000 del hoy.
Durante su presidencia, la entidad fue evolucionando de club de automovilistas a entidad de servicios para las familias, ofreciendo más servicios y de más calidad y ampliando sus actividades para estar al lado de las personas en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Una transición imprescindible para lindar con solidez la gran transformación que hoy está viviendo el RACC para convertirse en un Club de Servicios a la Movilidad.
A través de la Fundación RACC contribuyó decisivamente a avanzar para alcanzar una movilidad más segura, más sostenible, más inteligente y más accesible, situando también el RACC en los máximos órganos internacionales en el ámbito de la movilidad, como miembro de la FIA.
Y quiero recordar de una manera muy especial su impulso a la construcción del Circuit Barcelona-Catalunya, tarea en la que su implicación personal fue decisiva y que permitió traer a Catalunya los grandes premios de F-1 y de MotoGP. De esta manera, en un mismo país se celebraron tres pruebas puntuables para los principales mundiales del motor: F-1, MotoGP y rallies.
La promoción de pilotos, que ha permitido situar jóvenes valores salidos de la cantera del RACC en el lugar más alto de las competiciones internacionales, fue el otro gran éxito en su trayectoria deportiva, una apuesta que a lo largo de los años ha dado como resultado una extensa lista de nombres propios, desde campeones como Carlos Sainz, bicampeón del mundo de Rallies, hasta los pilotos de F-1 Pedro Martínez de Rosa y Marc Gené. Y especialmente de éxito ha sido la cantera de pilotos RACC de motociclismo, de la mano del recordado Joan Moreta, del cual han surgido campeones como Marc Márquez, Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa, Àlex Márquez, Aleix Espargaró y Pol Espargaró, entre muchos otros nombres destacados del Campeonato del Mundo.
Más allá de hablar de su legado profesional, personalmente puedo decir que ha sido una suerte ser su colaborador durante todos estos años y que la confianza que depositó en mí ha sido un privilegio y un reto que no olvidaré nunca, igual que su manera de dirigir esta entidad.
Con sabiduría, Sebastià Salvadó nos recordaba a menudo que los éxitos son siempre colectivos, que ninguno de nosotros es tan listo como todos nosotros juntos y que hace falta rodearse y aprender de los mejores, como solía decir: “Si quieres ser mejor, rodéate de gigantes”. Defendía la importancia de la intuición, porque las oportunidades siempre están, pero se tienen que saber detectar antes de que caduquen, porque, si no las aprovechas tú, otro lo hará.
Estar alegres y entusiastas y rodearse de gente positiva era su máxima y hoy recordamos con añoranza sus palabras: “He disfrutado mucho en nuestro club, porque lo más fantástico del RACC es que se dedica a ayudar a la gente”.
Te recordaremos siempre, presidente.