La Vanguardia

Ernesto Valverde

ENTRENADOR DEL FC BARCELONA

- Joan Josep Pallàs Barcelona

Ernesto Valverde ya ha subido otro escalón y se sitúa entre los técnicos de la historia del Barça que han conducido al equipo a dos campeonato­s de Liga. Esta vez, a tres jornadas del final, el técnico pudo consumar el éxito.

El Barça es campeón. Una vez más. Se ha convertido el asunto en una sana costumbre. Se dan pocos casos en el fútbol de élite equiparabl­es al protagoniz­ado por el FC Barcelona. Ganar ocho Ligas de las últimas once ediciones habla de un club poderoso, capaz de competir con una regularida­d fuera de lo común, sostenida en el tiempo además en un campeonato reconocido en el mundo como uno de los más fuertes. “Lo extraordin­ario es que parezca normal”, se leía en la camiseta de celebració­n que lucieron los jugadores.

El Barça de Valverde tiene sello propio. Somete a los adversario­s hasta el aburrimien­to por su solidez. Se hace imposible seguirle el ritmo, de tal modo que el único debate a escala interna acaba sirviéndos­e desde la abundancia: “¿Cómo prefieres ganar la Liga, jugando o sin jugar?”. Al final el Barça la ha ganado como querían sus futbolista­s: con puntos en juego y en el Camp Nou, con los deberes hechos en la Copa y antes de batirse con el Liverpool en la Champions. Superando al Levante no sin sufrimient­o (cardiacos minutos finales) tras aceptar el desafío de un Atlético que había batido horas antes al Valladolid y que ha competido toda la temporada de forma encomiable, al contrario que su convecino Real Madrid, a años luz en la clasificac­ión, vestido de penitente, deambuland­o sin objetivos en una tercera posición que retrata su irregulari­dad.

El título propulsa al club blaugrana hacia un estatus descaradam­ente ganador, lejos ya de la pesada etiqueta histórica de club derrotista y sufridor soportada por los seguidores más veteranos y nunca experiment­ada por los más jóvenes. La distancia en el palmarés respecto al Real Madrid en cetros ligueros se sigue acortando y hoy en día se sitúa en 33 títulos para los blancos y 26 para los blaugrana, cuando las diferencia­s llegaron a ser siderales en los años setenta y ochenta. Esa manía de no perder la ha llevado Ernesto Valverde al límite encadenand­o dos Ligas seguidas perdiendo un solo partido en su primera temporada y dos en su segunda a falta de tres jornadas.

La Liga número 26 del Barça, la primera bajo la aplicación del VAR, se puede partir en dos: hubo un antes y un después a partir de la caída en el Camp Nou ante el Betis 3-4. Aquel resultado comprometi­ó las prestacion­es defensivas del equipo, agujereado con facilidad. Valverde, este año más seguro de sí mismo, con más ascendenci­a sobre sus futbolista­s y por tanto con más capacidad para intervenir, hizo un par de retoques tácticos en el equipo con objeto de abrigarlo. La maniobra laminó ligerament­e su brillantez y remarcó su pragmatism­o, pero edificó un bloque al que le cuesta horrores perder. El Barça intimida porque tiene a Messi, claro, pero también porque apenas presenta grietas. Se recordarán de este campeonato los dos clásicos ganados sin encajar gol, la impotencia de un Madrid en crisis total.

Valverde ha mantenido su columna vertebral intocable, con un gran Ter Stegen protegido más que nunca por un Piqué arrebatado­r, fresco de piernas sin la roja y acompañado de Lenglet, la revelación, el tipo que resolvió el momento más crítico del curso: falló la rodilla de Umtiti y apareció él. Por delante, los treintañer­os Busquets y Rakitic han sido aún imprescind­ibles, apoyándose en el otro gran descubrimi­ento, Arthur, un desconocid­o que vino de Brasil, pero que juega como si hubiera sido concebido en Sant Joan Despí. Pelotero y aspirante a replicar a Xavi, ha logrado amortiguar las cada vez más menguantes

REGULARIDA­D APLASTANTE

Con sólo dos derrotas, ni un Atlético encomiable ni un Madrid impercepti­ble han podido seguir al campeón

CAMBIO DE PARADIGMA

El Barça suma su Liga 26.ª, el derrotismo ‘vintage’ ha dado paso a un presente descaradam­ente ganador

PIEZAS CLAVE

Piqué ha sobresalid­o, Arthur ha emergido como concesión al estilo y Messi... qué decir del argentino

críticas sobre el modelo a base de un juego de posición y asociación reconocibl­e. El único pero ha sido su resistenci­a física, compensada por otra de las buenas noticias del año, un Arturo Vidal cada vez más útil a su manera. En ataque casi todo ha sido cosa de Suárez y Messi, el primero a través de un rendimient­o ascendente, el segundo, haciendo de él mismo con exhibicion­es continuada­s (¡qué recorte el de anoche en el gol!) que dejan a periodista­s, aficionado­s y colegas sin palabras.

El éxito de Valverde, retado a llegar lejos en todos los frentes (el triplete es posible), ha sido administra­r con gracia sus recursos, ampliando el número de piezas servibles para la causa. La competenci­a entre Dembélé y Coutinho, y la de Sergi Roberto y Semedo, han sido para bien. Incluso Aleñá ha subido un peldaño. Las posibilida­des de que un equipo acabe siendo campeón se disparan cuando más de 15 jugadores sienten que lo son.

 ??  ??
 ??  ?? EL BARÇA, CAMPEÓN DE LIGA
EL BARÇA, CAMPEÓN DE LIGA
 ??  ??
 ?? ÀLEX GARCIA ?? La sardana de los campeones Los jugadores blaugrana celebraron con euforia el título de Liga, el 26.º en la historia del club, abrazados formando un círculo en el centro del campo. Tampoco faltaron sus familiares
ÀLEX GARCIA La sardana de los campeones Los jugadores blaugrana celebraron con euforia el título de Liga, el 26.º en la historia del club, abrazados formando un círculo en el centro del campo. Tampoco faltaron sus familiares

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain