Un nuevo ataque yihadista causa 15 muertos más en Sri Lanka
Una célula terrorista mata a seis niños y tres mujeres durante una redada policial
Una semana después de vivir una de las mayores matanzas de su historia moderna, el terror se niega a abandonar las calles de Sri Lanka. Al menos 15 personas, incluidos seis niños y tres mujeres, murieron la noche del viernes durante una redada de las fuerzas de seguridad en una casa sospechosa de dar cobijo a varios yihadistas. Durante el asalto, los terroristas detonaron tres bombas y se produjo un fuerte intercambio de disparos. Al menos un civil fue alcanzado. Ningún policía resultó herido.
El incidente tuvo lugar en la población de Sainthamaruthu, a unos 370 kilómetros de la capital, Colombo, y a sólo unos pocos de Batticaoloa, hogar de una de las tres iglesias atacadas por los kamikazes el pasado domingo de Pascua, con el resultado de unos 250 muertos y más de 500 heridos.
En otra redada en una población cercana, los agentes participantes se incautaron de material para fabricar explosivos, chalecos bomba, uniformes militares y una bandera del Estado Islámico como la que aparecía en el vídeo en el que el grupo terrorista reivindicaba la autoría de los atentados.
El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, aseguró que ahora la prioridad es dar caza a aquellos que hayan ayudado o simpaticen con los terroristas. El Gobierno calcula que hay unas 140 personas relacionadas con el Estado Islámico, incluyendo a los nueve suicidas. Si bien ya hay 76 detenidos, “algunos (de los que quedan en libertad) son capaces de explotarse ellos mismos”, apuntó el premier. Para dar con ellos, el presidente, Maithripala Sirisena, anunció la recuperación de los registros “casa por casa” de los que se harán cargo los más de 10.000 soldados desplegados, una medida que no se tomaba desde la guerra civil que enfrentó al ejército y la guerrilla independentista tamil.
Pese a los llamamientos a la calma, la población tiene difícil olvidar las pifias cometidas por las autoridades. Desde ignorar las alertas emitidas por India sobre posibles ataques hasta identificar como sospechosa a una universitaria estadounidense o su garrafal fallo a la hora de contabilizar las víctimas, que les hizo rebajar la cifra de muertos de 360 a 250. Como resultado, muchos se cuestionan si están capacitadas para gestionar una situación de este calado o evitar que se produzca una nueva masacre.
Mientras tanto, muchos comercios
Las autoridades piden a la comunidad católica que hoy domingo no vaya a misa para evitar otra masacre
siguen sin abrir sus puertas. Al rezo de la mezquita de los viernes acudieron bastantes menos fieles que en otras ocasiones, y los pocos que se aventuraron tuvieron que sortear fuertes medidas de seguridad para acceder a los templos. Para este domingo, las autoridades han pedido cancelar los oficios en la mayoría de las iglesias por miedo a que se produzca un nuevo ataque. Y países como Estados Unidos han pedido a sus nacionales que “reconsideren” viajar a Sri Lanka al tiempo que ordenó la evacuación de todos los familiares en edad escolar de funcionarios estadounidenses en el país.