Buffet entra en Amazon y dispara sus acciones
“Fui un idiota por no comprar antes”, dice el inversor
Warren Buffett, tercera mayor fortuna del mundo, ya no tendrá que arrepentirse. Tras reconocer que es “un idiota” por no haber comprado acciones de Amazon antes, ayer reveló que finalmente lo ha ido haciendo este último trimestre con Berkshire Hathaway, la empresa que preside.
La reticencia de Buffett a hacerse con acciones de tecnológicas es de sobras conocida, si bien en los últimos años ha cedido algo con el apoyo de nuevos gestores y la compra de títulos en Apple. De hecho, la compra la han llevado a cabo Todd Combs o Ted Weschler, los actuales gestores de las inversiones. “Uno de los compañeros en la oficina que maneja el dinero” hizo la compra, dijo Buffett en una entrevista en la CNBC.
Ambos han ido ganando influencia mientras el propio Buffett, de 88 años, y Charlie Munger, su mano derecha y de 95 años, ceden poder. Le dan a la compañía “ojos más jóvenes”, apuntó Munger en su día.
Hasta ahora, Berkshire no había comprado acciones de Amazon, aunque Warren Buffett reconoce que “era un fan”, según explicó a la cadena. “Sí, he sido un fan, y he sido un idiota por no comprar” (en el pasado), dijo el empresario. Se desconoce cuánto ha invertido.
Aun así, el hecho de que Buffett apostara por la compañía benefició inmediatamente a las acciones de Amazon, que se dispararon en Wall Street más del 3%.
En más de una ocasión el multimillonario ha reconocido no entender los productos y mercados tecnológicos suficientemente. La excepción fue IBM, en la que invirtió unos 10.000 millones de dólares en el 2011, una operación que acabó con pérdidas y ya se ha desprendido de casi todas las acciones. En el 2016 Berkshire dio un nuevo paso y entró en Apple, en la que ha invertido un total de 50.000 millones de dólares hasta el momento, con mucho mejor resultado: el valor de su participación ya es superior a la inversión inicial.
No es la primera vez que Buffet y Jeff Bezos, fundador de Amazon, entrelazan intereses. Junto a JPMorgan Chase están embarcados en el lanzamiento de una compañía que ofrece cobertura sanitaria para sus trabajadores.
Berkshire Hathaway celebrará mañana su junta anual de accionistas en Omaha, Nebraska, a la que acuden normalmente unas 40.000 personas. El holding cuenta con más de 90 empresas en sectores como los seguros, la energía, la alimentación o la industria ferroviaria.
Este año, después de cerrar el ejercicio más flojo desde el 2001 y después de que Buffett admitiera que pagó demasiado para entrar en el capital de Kraft, volverán a ser insistentes los rumores sobre la sucesión. “Los mercados financieros inicialmente reaccionarán de forma negativa porque los inversores han confiado en gran medida en la imagen pública de Buffett para juzgar a Berkshire Hathaway”, dijo a Afp la analista Meyer Shields . “La presencia de Warren Buffett en la compañía permite que las acciones se negocien en el mercado de valores entre un 10% y un 15% por encima de su valor real. Si no está allí, esta prima desaparecerá”, dijo Gregori Volokhine, gerente Cartera en Meeschaert Financial Services.
En poco más de 50 años, el oráculo de Omaha ha construido un gigantesco valor de más de 530.000 millones de dólares en bolsa. Pero ayer muchos se preguntaban si el precio pagado por las acciones de Amazon, que cotizan 47 veces los beneficios previstos, no era demasiado caro (Apple está en 18). Minucias, para alguien que está dispuesto a gastarse más de 41 dólares en el chuletón T-Bone de kilo y medio que acostumbra a comer Buffett en su restaurante favorito.
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