Salvador Sobral
Salvador Sobral, cantante, actúa hoy en el Palau de la Música
El cantante portugués Salvador Sobral ha confirmado tras su exitoso paso por el Festival de Eurovisión del 2017 la solidez y atractivo de su propuesta artística, que hoy acercará en Barcelona con un concierto en el Festival del Mil·lenni.
Más allá de su espectacular salto a la notoriedad por su participación en Eurovisión 2017 y su dramática operación de corazón, Salvador Sobral tiene madera y entrega de músico. Una nueva prueba de ello es su nuevo álbum, Paris Lisboa (Warner), donde destila jazz y repertorio multilingüe. De la mano del Festival del Mil·lenni (Palau de la Música, 21 h), el cantante vuelve hoy a Barcelona –estuvo en el pasado Jardins de Pedralbes–, ciudad que conoce en profundidad y donde estudió música.
A este paso, pronto se convertirá en vecino barcelonés.
Cuando vengo a Barcelona me siento en mi casa, estuve aquí estudiando y viviendo. Recuerdo que cuando estudié en el Taller de Músics coincidí con Rosalía, y ya entonces era obvio que ella iba a conseguir algo importante. La primera vez que la vi fue cantando un tema de Frank Ocean en el Jazz Sí, y me volví loco por cómo cantaba.
Hábleme de su nuevo álbum, Paris Lisboa.
Es un disco que he controlado totalmente. La verdad es que en esto de la música lo que más me atraía era cantar la música en vivo, pero, ya que tenía que hacer discos, he querido emular al máximo en el estudio la atmósfera de la actuación en vivo, porque allí es donde están la comunicación y la emoción.
¿Es un homenaje a la película de Wim Wenders?
Antes que nada he querido hablar de dos ciudades que son muy importantes para mí, porque paso largas temporadas en ambas. Después pensé que mi película preferidad es
Paris Texas y se me pasó por la cabeza hacer un juego palabras. Me gustaba sobre todo los colores que usaba, y por sus bellísimos planos.
¿Qué transpira sonoramente el álbum?
Es un álbum de jazz con cosas latinas. De jazz porque somos músicos de jazz y hay comunicación e improvisación entre nosotros. Solo por eso. Y latina porque me ha influenciado mucho.
¿Y qué comunica a nivel de espíritu?
Excepto el primer tema 180, 181,
que es como una catarsis, a partir de allí comienza, la luz, el calor y la alegría, que es lo que ahora mismo siento en mi vida.
Su hermana Luisa vuelve a colaborar.
Es lo que yo quería, pero no solo como compositora sino también como intérprete, porque es una parte esencial de mi carrera y de mi vida. Aparte de esto, lo que también tenía claro es que quería un disco corto, para que no cansara a la gente.
Ventajas e inconvenientes de la fama y el éxito.
La fama ya es una consecuencia de la música. Lo positivo es que puedes tocar en muchas partes, comer bien, ser bien tratado; la mala parte es lo que viví antes de mi operación, en donde los medios de comunicación se portaron de modo horrible. A veces me han hecho verdadero daño.
Mirando atrás, ¿a qué cree que se debe su exitazo en Eurovisión?
A la verdad de la música, y eso en Eurovisión no es nada común.
Cuando canta, la prioridad es...
Transmitir verdad y emoción. Creo que llego a la gente por eso, y de hecho lo que busco es sacarle alguna sensación fuerte.
¿Por qué?
Es una necesidad. No sé... quizás narcisismo artístico.