Solos en Europa
Puigdemont denuncia desde Berlín “las ‘fake news’ del Estado sobre Catalunya”
La apuesta de JxCat de presentarse solos en Europa puede dejarles sin escaño.
El independentismo más próximo a Carles Puigdemont trasladó ayer a Berlín sus intentos por desprestigiar la democracia española. Contó para ello con el partido izquierdista alemán Die Linke, que lanzó unos argumentos que fueron rebatidos por la diplomacia española. Die Linke presentó en el Bundestag (Cámara Baja) una proposición de moción sobre el juicio del 1-O, pero el pleno la despachó sin debate –como estaba previsto– y la remitió a la comisión de Exteriores para que la estudie internamente. Fuentes de partidos en el Bundestag pronostican que la iniciativa tiene casi nulas posibilidades de prosperar.
En el texto, fechado el 2 de abril, Die Linke pide que el Bundestag emplace al Gobierno de la canciller Angela Merkel a pronunciarse en público en favor de “la admisión de observadores internacionales en el proceso”, y a dar “asilo en Alemania a todos los perseguidos políticos por ‘rebelión’ o ‘sedición’ que lo deseen”.
Los izquierdistas quieren que Alemania se implique en la cuestión independentista catalana, y siembran dudas sobre la justicia española. Así, hablan de “persecución política” y piden que el Gobierno alemán “inste públicamente a que se respeten los estándares del Estado de derecho y los derechos fundamentales”. También dicen que “el hecho de que algunos acusados lleven más de un año en prisión preventiva ha suscitado muchas críticas”, y evocan el juicio a Arnaldo Otegi.
En previsión, el embajador de España en Alemania, Ricardo Martínez, envió hace unas semanas una carta a todos los grupos parlamentarios del Bundestag, en la que rebate las varias inexactitudes del texto. “Existe una clara estrategia de desinformación y manipulación por parte de algunos radicales del independentismo catalán”, escribe el embajador, alertando de que difunden “fake news o medias verdades manipuladas” que lo que buscan es “dañar la reputación de España” y su condición de Estado democrático y de derecho. La carta, de tres folios, recuerda que el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo es público y que incluso se está transmitiendo por televisión; que España es uno de los países del Consejo de Europa con menor número de condenas por supuestas vulneraciones de derechos; y que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU nunca ha reprochado a España no respetar derechos humanos ni libertades fundamentales, como pretende Die Linke.
Entre los firmantes de la iniciativa izquierdista figura el diputado Andrej Hunko, que declaró como testigo en el juicio el pasado 29 de abril. Allí relató que estuvo en Catalunya en el 1-O no en “misión de observación oficial” sino como “visita”, y admitió que le pagaron dos noches de hotel.
Die Linke es la quinta fuerza parlamentaria de Alemania (9,2% de votos en las elecciones del 2017), y tiene 69 diputados en un hemiciclo de 709 escaños.
JxCat aprovechó la ocasión para desplazar los pesos pesados de su candidatura europea a Berlín, donde el expresident Carles Puigdemont y los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí visitaron el Reichstag (la sede del Parlamento) para reunirse con representantes de partidos y el vicepresidente del Bundestag, Wolfgang Kubicki. Tras ello, los tres exmiembros del Govern compartieron mitin electoral con diputados de Die Linke.
En esta cita Puigdemont agradeció “el compromiso con la libertad y la democracia” de la formación alemana y denunció “la montaña de fake news que reparte el Estado sobre Catalunya”. “Las hemos desmontado todas”, sostuvo el expresident, antes de advertir que “el Estado se ha dado cuenta de la eficacia” de su exposición internacional, por lo que pronosticó que “no se quedará quieto”. En este sentido, apeló a la UE para ejercer “la presión necesaria” para mover la posición del Gobierno en su aspiración de un referéndum. Ante ello, Puigdemont pone el proceso soberanista catalán “al servicio de la democracia en Europa”. “La Catalunya nacida el octubre de 2017 es una ayuda para Europa”, siguió, al argumentar que durante la jornada del 1-O “Catalunya mostró lo mejor de la UE y España, lo peor”.
Ante el 26-M, el líder de JxCat asumió que “Europa mirará atentamente los resultados del independentismo para medir sus apoyos” y pidió fuerza en las urnas para “situar el derecho de autodeterminación en la agenda europea”.
El partido Die Linke quiere observadores internacionales en el juicio y que Alemania dé asilo a los encausados