Manuel Valls se erige como “el único cambio posible”
El candidato de Barcelona pel CanviCiudadanos se dispone a aglutinar el voto contra la “degradación y deterioro” de la ciudad
Deterioro o cambio. Es la disyuntiva ante la que sitúa Manuel Valls a los votantes barceloneses. “Dejar que siga degradándose la seguridad, una pérdida de oportunidades, una decadencia que de momento es indolora... o el cambio que la ciudad necesita para ser una ciudad abierta, ilusionada, segura y orgullosa de su posición en el mundo”, resumió anoche el candidato de la plataforma Barcelona pel Canvi ante más de 1.200 personas en el pabellón de la Vall d’Hebron, donde celebró el acto central de la campaña electoral.
El candidato se erigió como “el único cambio posible” ya que, según Valls, “los otros candidatos no suponen ninguna novedad y todos ellos son responsables de la situación actual”. Una situación con la que el ex primer ministro francés se mostró muy crítico por aspectos de índole local –como los problemas de inseguridad– pero también por los efectos de la situación política sobre la capital catalana. “Rechazamos que el proyecto independentista condene a Barcelona a renegar de su gran proyección para convertirse en una ciudad provinciana”, aseguró Valls, que puso como ejemplo el “asalto” de los independentistas a la Cambra de Comerç. En el caso de la lucha municipal que ocupa a Valls, ese “sectarismo, división, comarcalismo y obsesión etnicista” se lo atribuyó a Ernest Maragall, al que retó a contrastar los distintos modelos de ciudad en un debate cara a cara.
El candidato de Barcelona pel Canvi-Ciudadanos ha sido el primero en celebrar un acto multitudinario en esta campaña electoral. Una gran fiesta en la que hubo incluso una canción creada expresamente para la campaña por el cantante Alejandro Abad. Todo ello se convirtió en un baño de masas de más de dos horas durante las cuales exhibió los apoyos con los que cuenta, entre los que había empresarios, intelectuales y varios de los fundadores de Ciudadanos, como Albert Boadella, que lamentó “no reconocer la Barcelona actual”. Junto a otros fundadores de la formación naranja como Félix de Azúa y Francesc de Carreras ha firmado un manifiesto en el que dan su apoyo a Valls para conseguir un “gobierno de centro” en el Ayuntamiento.
Valls estuvo acompañado en el escenario por aquellos que ocupan los primeros puestos de la lista electoral: la diputada de Ciudadanos, Mariluz Guilarte; el exalcalde
El alcaldable pide un cara a cara con su rival de ERC para enfrentar los dos modelos de ciudad que representan
socialista de l’Hospitalet, Celestino Corbacho, y la exconvergente y actualmente miembro de Lliures, Eva Parera, que definió la candidatura de la que ocupa el número 4 como “la única opción realmente transversal”.
El candidato a la alcaldía también estuvo arropado por la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que cierra la lista de forma simbólica. Arrimadas llamó a escoger el próximo domingo 26 de mayo “entre una Barcelona abierta, capital europea, o una Barcelona simplemente capital de Lazilandia, la república imaginaria del lazo amarillo de plástico”.
Más allá de los numerosos apoyos políticos que desfilaron por el escenario del pabellón de la Vall d’Hebron, hubo uno que le iluminó los ojos como no hizo nadie durante toda la noche: su hermana. Giovanna Valls recordó con gran emotividad sus momentos juntos de pequeño y la “ternura y sonrisa” del ahora aspirante a la alcaldía.