Los impagos abocan a la precariedad, alertan los centros
Las entidades que gestionan los centros de acogida de los menores migrantes lanzaron ayer un SOS por los impagos de la Dgaia, que en el primer trimestre del 2019 ascendían a unos 25 millones de euros. La Federació d’Entitats amb Projectes i Pisos Assistits (FEPA), la Federació d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (Fdaia) y Entitats Catalanes d’Acció Social, agrupadas en la Aliança de Federacions, suscribieron un comunicado en el que alertan que los retrasos en el pago de las facturas y la precipitación en la puesta en marcha de nuevos recursos “están poniendo a las entidades en una situación materialmente crítica e insostenible”. Se prevé que en los próximos días se empiecen a cobrar los importes de enero y febrero, “pero a comienzos de junio volverá a repetirse el problema, pues los meses de marzo y abril todavía no están en proceso de facturación”, lamentan las mismas fuentes. Loli Rodríguez, portavoz de la Aliança de Federacions, explica que el cambio del sistema en la tramitación de las facturas ha provocado que la Dgaia no haya pagado desde diciembre. “Para garantizar la continuidad de los servicios y la calidad de la atención se deben defender los derechos de los trabajadores”, reivindica la Aliança. Por otro lado, advierten que el sistema de protección no funciona de la misma manera con los menores llegados recientemente que con los que ya hace más tiempo que son tutelados. Un ejemplo es que la ratio de un educador por cada cinco o seis niños no se cumple en el caso de los jóvenes que han accedido últimamente a los centros. Una menor atención puede tener un elevado coste social en un futuro inmediato, advierten.