Alta cocina a buen precio
El restaurante Saó es el proyecto de un joven matrimonio
Fue un gastrónomo seguidor de 5 a Taula, Miguel Aneas, quien una vez más advirtió de la existencia de este pequeño restaurante. Su ubicación en el barrio de Vallcarca, detrás de la clínica Quirón, no hace fácil dar con él por casualidad.
Un joven cocinero, emprendedor y entusiasta de su trabajo, valenciano de nacimiento, Juanen Benavent, se formó en la alta cocina de la mano de Xavier Pellicer cuando éste se hizo cargo de los fogones de Can Fabes tras la muerte del malogrado Santi Santamaria.
Su inquietud profesional le llevó, posteriormente, a trabajar en fogones profesionales de París y finalizar su trabajo en la capital francesa en el hoy cerrado Goust que, junto a la plaza Vendôme, regentó el sumiller Enrico Bernardo.
Finalmente, unido ya a su esposa Paloma Benavent, a los 35 años, decidieron instalarse en esta pequeña casa del barrio de Vallcarca.
Juanen en la cocina y Paloma en
la sala iniciaron muy recientemente este proyecto con el compromiso serio de ofrecer a sus clientes unos menús bien estructurados, con un elevado nivel técnico y utilizando productos que, respetando su frescura y calidad, permiten elaborar platos a unos precios más que controlados.
Bien es cierto que en aras de conseguir la sorpresa del comensal sin perjudicar su bolsillo, se llevan a cabo algunas prácticas que no se ajustan a los cánones clásicos, pero tales pequeñas eficiencias se suplen con amabilidad.
Sorprende y reconforta la cuidadosa elaboración de las recetas. Desde los entrantes hasta el postre se detecta en todos los platos un trabajo llevado a cabo con un criterio de controlada innovación, así como un respeto por el producto que da lugar a composiciones armónicas y satisfactoriamente sorprendentes.
La atención en la sala la lleva a cabo Paloma que se desvela por lograr el máximo confort y satisfacción de los clientes.
El desconocimiento de composición del menú y la falta de carta de vinos dificulta su elección, que sólo puede lograrse tras una breve conversación con Paloma que es quien ejerce de sumiller.
Una pareja llena de ilusión y entrega bien merece la confianza como premio al desarrollo de su interesante proyecto profesional.