“Las mujeres toman siempre las decisiones importantes”
Louis Garrel, actor y director de ‘Un hombre fiel’
Louis Garrel (París, 1983) lleva en la industria cinematográfica desde que se puso por primera vez delante de una cámara a los seis años. Bernardo Bertolucci lo dio a conocer al público en Soñadores y desde entonces no ha parado de trabajar, tanto como actor, guionista o director. Recientemente acudió a Barcelona para inaugurar el festival D’A con Un hombre fiel, su segundo largometraje como director. Se trata de una comedia dramática sobre la naturaleza ficticia de las relaciones amorosas en la que da vida a Abel, un joven que se deja manipular por dos mujeres encarnadas por Laetitia Casta y Lily-Rose Melody Depp.
¿Cómo nace la idea de Un hombre fiel?
Hacía tiempo que quería trabajar con Jean-Claude Carrière, el coguionista de la película. A mí siempre me han gustado los temas clásicos para después modernizarlos.
Un hombre fiel está basada en un relato sobre una mujer viuda y un hombre que la abandona y lo que queríamos conseguir era trabajar esa idea, pero sobre todo es un juego entre Carrière y yo.
Su personaje, Abel, está atrapado en un triángulo amoroso.
Creo que se trata mejor de un rectángulo amoroso, porque también está presente la figura del hijo pequeño de Marianne.
¿Cómo encontró al pequeño actor Joseph Engel?
Es el hijo de un amigo mío. Lo conocí en un parque con mi hija y me encantó su punto malicioso, ideal para el papel.
Abel es en el fondo la víctima de todo un juego de manipulación. ¿Qué tal fue interpretarlo?
Él es un hombre que pierde el orgullo frente a dos mujeres que son las que toman las decisiones, algo que me apetecía representar porque no se ve muy a menudo en el cine. Y es que siempre son las mujeres las que toman las decisiones importantes en la vida. También tenía ganas de ver a Laetitia dominando la narración en un papel inquietante.
Actúa, escribe y dirige, ¿qué más le hace falta hacer en el negocio del cine?
Me gustaría también ser productor, pero la verdad es que no me gusta nada arriesgarme.
Usted debutó en la gran pantalla a los seis años y ahora tiene 35. ¿Está satisfecho con la trayectoria que ha tenido hasta ahora?
Casi nunca estoy contento conmigo mismo. Soy una persona permanentemente insatisfecha.
¿Pero no negará que tiene mucho éxito?
Siempre me estoy comparando con gente que admiro: Orson Welles, Luis Buñuel, Nanni Moretti...ellos son los grandes maestros.
¿Qué le empuja a dirigir?
Me gusta que mis películas sirvan al espectador en su universo íntimo, que formen parte de sus historias favoritas, a las que siempre pueden volver.
En el filme los celos, el suspense y la traición dibujan unas relaciones amorosas un tanto peculiares.
Lo que quería mostrar era una cierta diversión sobre esta inestabilidad que se establece en las relaciones amorosas que vivimos cotidianamente. Los sentimientos que nos ligan a otra persona y que juegan un poco con nosotros.
Usted es conocido en España por su papel en Soñadores. ¿Qué recuerdos guarda del rodaje?
Tengo muy buenos recuerdos de los actores con los que trabajé, pero sobre todo de Bertolucci. Para mi fue un gran erudito, un hombre elegante y provocador al que siempre le gustaba chincharme. En su cine todo era muy sensual, algo que me encanta.