El bastión hanseático del SPD peligra
El domingo hay urnas regionales en Bremen y los sondeos vaticinan victoria democristiana
En Alemania, la concomitancia de elecciones europeas con otras citas electorales tiene visos de procurar un doble disgusto a los socialdemócratas del SPD, que llevan meses desangrándose en los sondeos. El domingo celebra comicios regionales el land de Bremen, que con 682.000 habitantes y 420
kilómetros cuadrados es el más pequeño de los 16 estados federados que componen el país y consta de dos ciudades: Bremen y Bremerhaven. El SPD lo gobierna desde 1946, en solitario o en coalición, pero esta vez podría haber un vuelco histórico, y la caída tendría resonancias federales para el partido.
Hace días que los sondeos vaticinan que la democristiana CDU, el partido de la canciller Angela Merkel, adelantará al SPD, y la horquilla entre ambos no deja de agrandarse. El último sondeo –del instituto INSA para el diario Bild–, publicado ayer, daba a la CDU el 28% de los votos, y al SPD, el 23%. En los comicios regionales del 2015, la CDU tuvo el 22,4%, y el SPD, el 32,8%, que ya entonces fue considerado un flojo resultado. Ahora, la caída sería de casi diez puntos, una catástrofe local que tendría gran impacto psicológico en las filas del SPD si se consuma también el otro vaticinio de las encuestas: un 17% de votos en las urnas europeas (en la cita anterior del 2014 tuvieron el 27,3%), y verse superados por los Verdes.
“Desde el 2015, se han creado 20.000 puestos de trabajo; económicamente, Bremen es el número uno en el norte y el paro está cayendo; hay muchos buenos motivos para votar al SPD”, dijo la semana pasada el socialdemócrata Carsten Sieling, alcalde gobernador de Bremen, al diario regional Kreiszeitung. Pero esta semana Sieling ha admitido al Merkur muniqués que, en general, “el SPD atraviesa malos tiempos”. Carsten Sieling, de 60 años, gobierna en coalición con los verdes, una mayoría que difícilmente se reeditará y que obligaría al SPD a cocinar un tripartito si quiere seguir gobernando. Sieling rechaza una gran coalición con la CDU.
Según los analistas, a la erosión general de los partidos de la gran coalición de conservadores y socialdemócratas que gobierna Alemania –en la que los socialdemócratas son los más castigados– se suma en Bremen la pérdida de decenas de miles de empleos en los astilleros del río Weser y en el puerto de Bremerhaven, lo cual ha minado el tradicional vivero de votantes del SPD. Bremen tiene la tasa de paro más alta de todos los länder (9,7%), y Baviera, la más baja (2,8%). Bremen está ahora dedicándose más a logística y tecnología, y dos grandes industrias, Mercedes y Airbus, y sus proveedores proporcionan más de 15.000 empleos, es decir, los que evoca el alcalde Sieling.
La perspectiva de perder ese bastión hanseático en el que lleva 73 años conduce a la cúpula del partido a Bremen a dar un gran mitin el viernes. Pero el domingo hay también elecciones municipales en diez länder, así que el SPD tiene más motivos para estar alerta.
Los socialdemócratas afrontan un bajón en las europeas y una caída en Bremen, donde gobiernan desde 1946