Críticas a París por mover a un exjefe de ETA a una cárcel cercana a Euskadi
El Gobierno de Francia salió ayer al paso de la polémica por el acercamiento del exjefe de ETA Mikel Carrera, Ata, a una cárcel próxima al País Vasco y aseguró que el traslado se debe a un dictamen de un tribunal administrativo de París a favor del que fue dirigente de la banda en el 2010. El movimiento del etarra, confirmado la noche del martes, supone un giro total en la política penitenciaria del Ejecutivo galo.
Desde que en marzo del año pasado Francia comenzó el acercamiento de miembros de ETA a los centros de Mont de Marsan y Lannemezan, a 140 y 210 kilómetros de Euskadi respectivamente, se han llevado a cabo 30 traslados. En todos ellos, se habían mantenido dos líneas rojas: que los reclusos estuvieran en el tramo final de su condena y que no tuvieran delitos de sangre.
Carrera, sin embargo, infringe ambos requisitos. Jefe de ETA entre marzo y mayo del 2010 –cuando fue detenido–, está condenado a dos cadenas perpetuas en el país vecino por su relación con el asesinato en el 2007 de los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno en Capbreton y por su responsabilidad en el último atentado mortal de ETA, que costó la vida al gendarme Jean-Serge Nérin en el 2010. En la práctica, le quedan por cumplir 22 años de cárcel.
A finales del 2018, Carrera, que se encontraba en una prisión cercana a París, solicitó su cambio a Lannemezan para estar más cerca de su familia, pero el traslado fue denegado por el Gobierno francés. Ayer, sin embargo, el Ejecutivo de Emmanuel Macron explicó que se ha visto obligado a llevarlo a cabo tras
El Gobierno francés atribuye a una sentencia el traslado de Carrera, que supone un giro en su política penitenciaria
el fallo de un tribunal de París a favor del exjefe de ETA. La AVT acusó al Ejecutivo de Macron de “traicionar” a las víctimas, pero el Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, mostró su comprensión al tratarse del “cumplimiento de una condena” y no de una “medida política”. En España, Carrera está vinculado con varios atentados cometidos entre el 2001 y el 2003 en Navarra y Zaragoza, como el asesinato del presidente del PP en Aragón Manuel Giménez.