Sánchez cree que ERC y JxCat temen el diálogo
El líder del PSOE dice en Barcelona que Casado y Rivera sólo piensan en “sobrevivir”
Los socialistas llevan una lista exhaustiva de todas las “faenas” que, a su juicio, los independentistas les han hecho. Entre las más recientes, el bloqueo de los presupuestos generales del Estado del 2019 y el veto a Miquel Iceta para que pudiera optar a la presidencia del Senado, una zancadilla que en el PSC ha quedado marcada a fuego. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, volvió a poner sobre la mesa el memorial de agravios soberanistas en el acto que protagonizó ayer en Barcelona junto al alcaldable Jaume Collboni, para subrayar que de ERC y JxCat espera poco.
“Nos vetan porque representamos el diálogo y la convivencia, porque representamos una Catalunya que quiere a España y una España que quiere a Catalunya”, afirmó Sánchez. La capacidad de diálogo real y de llegar a acuerdos de los independentistas está en entredicho, aseguró ante las cerca de 2.000 personas que se reunieron en la fábrica Fabra i Coats para escuchar al secretario general del PSOE en el acto central de las municipales de los socialistas catalanes.
Sánchez cargó contra los independentistas y las derechas, pero no gastó ni una palabra de su intervención en el primer frente que aborda esta legislatura: la decisión sobre si suspender o no a los diputados soberanistas en prisión preventiva. El líder del PSOE no quiso meterse en un jardín espinoso que le puede complicar los resultados de las elecciones europeas y municipales del próximo domingo.
Que el asunto es de una gran trascendencia lo demostraron las ausencias. La primera, la del propio discurso de Sánchez, que olvidó el tema, y la segunda y más significativa, la de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que debería haber participado en el acto de ayer en la Fabra i Coats junto a Josep Borrell, Frans Timmermans e Iceta y no pudo acudir para ocuparse de la delicada cuestión que tiene entre manos la Mesa de la Cámara Baja.
Como ya ha ocurrido en el Parlament desde que se inició el procés, los grupos esperan como agua de mayo el veredicto de los letrados de las cámaras para cargar de argumentos sus decisiones. Los letrados se han convertido en protagonistas involuntarios de esta insólita etapa política. Ha ocurrido en la Cámara catalana y ahora en el Congreso.
Aparte de arremeter contra la “falta de voluntad de diálogo” de los independentistas, Sánchez se empleó a fondo contra Cs y PP, que ya han demostrado que no darán un segundo de tregua a los socialistas esta legislatura. Que las elecciones europeas y municipales del domingo están planteadas como una segunda vuelta de las generales, en la que los resultados del 28-A pueden o no confirmarse, es algo que recuerdan por activa y por pasiva prácticamente todos los partidos políticos. Pero para el líder del PSOE ni el PP ni Cs están dentro de esta rueda electoral.
Y no lo están porque, según el secretario general socialista, su preocupación el 26-M no es ganar alcaldías ni llegar al Parlamento Europeo para aplicar medidas y mejorar el Estado de bienestar, sino “la supervivencia personal de sus líderes”. “Nosotros tenemos proyecto para España, para Catalunya y para Europa”, reivindicó Sánchez. En cambio, Pablo Casado sólo está pendiente de salvarse del descalabro del 28-A, lanzó Sánchez, que dibujó un PP “descolocado”. Mientras que Rivera plantea las municipales como la oportunidad de ser nombrado jefe de la oposición in pectore. “Está desaforado”, afirmó el líder socialista para referirse al tono duro que el líder de Cs ha adquirido en los últimos tiempos.
“Pero estas elecciones no van de su supervivencia, sino de la defensa de la convivencia y del Estado de bienestar”, subrayó el ganador de las generales. Para los socialistas este es el mensaje que salió de las urnas el mes pasado y que ahora piden revalidar, tanto en Catalunya, donde lograron el segundo puesto, como en el resto de España, donde fueron primera fuerza en la mayoría de las provincias.
“Nosotros tenemos proyecto, el de la convivencia y el Estado de bienestar”, reivindica el presidente