Sánchez reivindica una Barcelona que vuelva a brillar
Pedro Sánchez arropa a Jaume Collboni y apela a una Barcelona que no esté sometida a los intereses del independentismo
Jaume Collboni recibió ayer un gran empujón en la antigua fábrica Fabra i Coats, en el barrio de Sant Andreu. La participación del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el acto central de la candidatura socialista es el colofón a una campaña en la que ha habido desembarco en Barcelona de un puñado de ministros, además de los nuevos presidentes del Senado, Manuel Cruz, y del Congreso, Meritxell Batet, para arropar a Collboni.
Ayer, el alcaldable del PSC se dio el primer gran baño de masas de estas dos últimas semanas. El primer secretario del PSC catalán, Miquel Iceta; la alcaldable de l’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín; el cabeza de lista del Partido Socialista Europeo, Frans Timmermans; el candidato Josep Borrell y Pedro Sánchez subieron al estrado para reiterar que Collboni es el único capaz de evitar un gobierno independentista en Barcelona, y también para insistir en la importancia de votar en los comicios europeos para frenar a la derecha y a la ultraderecha.
“Queremos una Barcelona que ilumine, que no esté sometida a los intereses del independentisha mo de Maragall ni a la inoperancia de Ada Colau”, proclamó Sánchez insistiendo en que el círculo se cierra este domingo tras la victoria del 28 de abril.
El presidente del Gobierno reiteró que la capital ha vivido sus mejores momentos con alcaldes socialistas y que el desarrollo de infraestructuras en Catalunya y en España será mucho más fácil con gobiernos municipales del PSC. La complicidad con Madrid es otra de las bazas que Collboni exhibido estos días. Tener poderosos aliados en la Moncloa pone las cosas mucho más fáciles a la hora de conseguir inversiones para Barcelona, para consolidar su bicapitalidad cultural y aprobar viejas asignaturas pendientes.
Sánchez recriminó “al independentismo” que no apoyara unos presupuestos que preveían “la mayor inversión pública en Catalunya” y apeló a “la convivencia y a la diversidad”.
“El final de esta carrera está abierto, todo puede pasar, por sólo un voto podemos tener un alcalde socialista que ponga Barcelona por delante de todo”, gritó Collboni a los cerca de 2.000 asistentes. Todos, el alcaldable del PSC, Sánchez, Iceta y Borrell, echaron mano del mantra de esta campaña: “El domingo hay dos alternativas, un gobierno pro independencia, supeditado a los intereses
“Yo hago un llamamiento a los votantes progresistas que un día confiaron en Colau”, pidió Collboni
del procès, o un alcalde pro Barcelona”. Y que votar a Ada Colau también significa votar a favor del independentismo pues, a juicio de Collboni, apoyaría si se diera el caso a Maragall.
Collboni encara las últimas horas de la carrera electoral insistiendo en que está muy cerca de los primeros. Las encuestas han situado en el liderato a Esquerra con Barcelona en Comú pisándole los talones, y después al PSC. El optimismo del candidato socialista se debe a que se ha ido manteniendo al alza y ganando posiciones.
“Yo hago un llamamiento a los votantes progresistas que un día confiaron en Colau” y también a los “votantes moderados que quieren tener un buen gobierno, que dé seguridad”. “Para mí Barcelona será lo primero. No quiero que lo que ha pasado en Catalunya suceda en Barcelona”.
El cabeza de lista del Partido Socialista Europeo, Frans Timmermans, apeló al diálogo y apuntó que estas últimas semanas que ha viajado por el continente ha constatado que a la gente le preocupa lo mismo: “El empleo, la lucha por el cambio climático, la vivienda, la expansión del discurso del odio y la igualdad de género”.