Podemos se juega sus ciudades
Iglesias trata de parar el golpe del 28-A manteniendo los “gobiernos del cambio”
De todos los líderes políticos estatales, Pablo Iglesias fue el único que no cerró la campaña a las europeas y las municipales en Madrid –lo hizo en Tenerife–. Los cuatro años transcurridos desde que Podemos y sus aliados territoriales entrasen en el gobierno de diversos grandes municipios, las llamadas ciudades del cambio, parecen toda una vida en la que Iglesias se ha dejado por el camino compañeros de viaje.
La capital de España es un ejemplo de esta pérdida de músculo territorial. Unidas Podemos no tiene alcaldable oficial en Madrid tras la jugada de Manuela Carmena e Íñigo Errejón. En Galicia, donde el partido se hizo con los ayuntamientos de Santiago, A Coruña y Ferrol en el 2015, la confluencia en torno a Podemos ha saltado por los aires y ahora Iglesias sólo cuenta con el alcalde y candidato del Ferrol entre sus filas. En Zaragoza también se ha deshecho la alianza con la que obtuvieron el bastón de mando.
Unidas Podemos tendrá que probar suerte en solitario estas elecciones, confrontándose a formaciones hermanas en ciudades que han llegado a gobernar y que Iglesias ha exhibido como muestra de fortaleza y de gestión.
La única gran ciudad en la que Podemos y sus aliados pueden repetir alcaldía es Barcelona, con Ada Colau al frente. En medianos municipios, y ya en solitario, Iglesias aspira a retener Cádiz.
Perder las ciudades del cambio ahondaría aún más la crisis en la que se ha instalado Unidas Podemos. De ahí que mantener el máximo
Los morados no tienen candidato oficial en Madrid, pero aspiran a retener Barcelona con Colau
número de estos gobierno se haya convertido en una operación estratégica. En las europeas, Podemos e IU se presentan juntas por primera vez. Precisamente estas elecciones, hace cinco años, supusieron la entrada a la política de los morados, con un resultado sorprendente –cinco escaños–. Después vinieron los 71 diputados de las generales del 2016. Los de Iglesias parecían haberse subido a una ola de éxito, que, tras numerosas crisis, se ha estrellado contra las rocas el 28-A. Este domingo intentarán parar el golpe con sus ciudades.