La compañía líder en productos de diálisis sobornó a médicos españoles
La empresa reconoce la corrupción, que afectó a nefrólogos de centros públicos de València, Almería y Barcelona
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública reclamó ayer que se sancione a las personas implicadas en los presuntos sobornos de la multinacional alemana Fresenius, líder en productos para diálisis, a médicos de hospitales españoles.
Nefrólogos de hospitales públicos de València, Almería y Barcelona recibieron estos sobornos en forma de dinero, obsequios y viajes, según una información publicada ayer por El País. Los médicos, presuntamente, facilitaron a la compañía información confidencial sobre concursos públicos y promovieron la utilización de los productos más caros de Fresenius entre el 2007 y el 2015.
La empresa había informado en marzo de que llegó a un acuerdo con la justicia de EE.UU. para el pago de 231,7 millones de dólares (207 millones de euros) a cambio de no ser procesada por la violación de la ley estadounidense de prácticas corruptas en el extranjero (FCPA). Fresenius ha reconocido que España fue uno de los países afectados y ha informado que los empleados involucrados en las prácticas corruptas fueron destituidos.
La presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), María Dolores del Pino, es una de las médicas implicadas en los sobornos, según El País. La SEN manifestó ayer su “apoyo unánime” a Del Pino, que el mes pasado fue relevada como jefa del servicio de Nefrología en el Hospital de Torrecárdenas (Almería).
Las autoridades sanitarias de Andalucía y València han iniciado investigaciones para averiguar si se han podido producir sobornos en el hospital general de València y en el de Torrecárdenas.
En Andalucía, el consejero de Salud y Familia, Jesús Aguirre, aseguró ayer que la Junta será “expeditiva” si se comprueba que ha habido sobornos por parte de Fresenius a la exjefa de Nefrología del hospital almeriense.
En la Comunidad Valenciana, la Conselleria de Sanidad ha ordenado al hospital general de València abrir un expediente que recabe datos sobre el supuesto soborno a un nefrólogo del centro.
En Catalunya, el departamento de Salut de la Generalitat señaló ayer que los sobornos de empresas a médicos “son una práctica extinguida”, aunque ha advertido de que, si detecta cualquier indicio, no dudará “en actuar siguiendo los canales habituales”.
Dos hospitales públicos de Barcelona, el Clínic y el del Mar, han sido mencionados en relación con el caso. Portavoces de ambos hospitales informaron ayer de que los presuntos sobornos, si efectivamente existieron, afectaron a la actividad privada de los profesionales involucrados, no a su actividad en la sanidad pública.
Ambos portavoces coincidieron en señalar que la práctica de los laboratorios farmacéuticos de invitar a médicos a congresos y agasajarles para establecer una buena relación con ellos era habitual en el pasado, antes de que se regulara para evitar abusos. Todos los casos de presuntos sobornos a nefrólogos, añadieron, son casos antiguos referidos a profesionales que están jubilados o que ya han muerto.
Fuentes del Ministerio de Sanidad indicaron que “se seguirán de cerca las actuaciones que desarrollen las comunidades autónomas, ya que son las que tienen las competencias en la materia”.