Marisquería desenfadada
Lluritu la abrieron tres amigos hace dos años en Gràcia
En Gràcia hay una de las grandes marisquerías de Barcelona, el Botafumeiro, pero pocas más. No obstante, hace casi dos años tres excompañeros de pupitre han abierto otra, digamos atípica, y la han subtitulado como marisquería desenfadada. Y lo es. En la mayoría de ciudades, en especial en Barcelona y Madrid, dichos establecimientos están decorados con lujosas maderas espléndidamente barnizadas, que suelen ir acompañadas de una visible pecera para poder observar y elegir algunas de nuestras próximas víctimas.
Lluritu –cuando se escribe correctamente– es el nombre en catalán de un pescado que se encuentra básicamente en las costas de Almería. Conocido como papagayo o galán, desde mayo hasta octubre es el período ideal para disfrutarlo. La textura gelatinosa de su piel le da un sabor extraordinario al fundirse en la boca .
Han usado este simpático nombre para bautizar al nuevo establecimiento que no da la impresión, ni
a primera ni a segunda vista, de ser una marisquería al uso. Ni por su decoración, ni por la tipología de su clientela.
Ellos la definen como “una marisquería de gama media, con ambiente desenfadado, incluso festivo y con el valor añadido de la brasa como protagonista. La oferta gastronómica consta de un resumen de los mejores productos y elaboraciones de las costas españolas (y Madrid) y de una voluntad clara de especialización y carta corta. Brasa y plancha y la ausencia de fogones definen el estilo. Un estilo con mínima o nula guarnición en los platos”.
La idea, como decíamos, la pusieron en marcha en el año 2017 Gerard Belenes, Pau Roca y Pol Puigcercós, aunque sólo Pol está al frente de todo el tinglado, aportando todo su savoir faire adquirido entre otros en Quique Dacosta y en el grupo Nomo. Javier Caballero borda las cocciones al frente de la brasa y de la plancha.
Una enorme pantalla situada detrás de la barra sirve como visible carta de platos y sugerencias.
La carta de vinos, aunque no extensa (10 blancos, 5 tintos y 5 cavas o corpinnats), demuestra que ha habido una acertada selección de todas las referencias.
Gràcia prestigia a la gastronomía y establecimientos como el Lluritu prestigian a Gràcia y a Barcelona.