Autochequeo contra la indecisión electoral
La aplicación Tuvoto.eu ayuda a orientarse en las elecciones europeas
La reciente encuesta del CIS para las elecciones al Parlamento Europeo señalaba que un 28% de votantes no sabía si votaría ni por quién. Los electores deciden cada vez más tarde qué papeleta pondrán en la urna. En el caso de las elecciones europeas influye el hecho de que es una administración más desconocida y lejana por mucho que sus decisiones afecten de lleno en la vida de los electores.
Hay quien ha pensado en facilitar las cosas con aplicaciones capaces de orientar al elector estableciendo un grado de afinidad ideológica con
las candidaturas en liza y sus propios intereses .
Tecpol ha desarrollado una de estas herramientas junto al think tank del Cidob. Se define como una “herramienta interesante para los electores” que “permite romper con las barreras informativas y los prejuicios”, puesto que ofrecen un dato objetivo que les ayuda a elegir.
La aplicación Tuvoto.eu, desarrollada específicamente para las elecciones a la Eurocámara, es una herramienta “tecnopolítica” de orientación del voto (o autochecking) que ofrece un porcentaje de coincidencia ideológica del usuario a partir de un cuestionario genérico de 24 preguntas basadas en cuatro bloques temáticos (social, económico, España en la UE y el futuro de la Unión). A partir de aquí, la aplicación calcula una ponderación por respuesta en relación a cada opción política que concurre a las urnas. Al final, el elector recibe unos porcentajes que le relacionan con cada candidatura, y desgranada por bloque temático, de modo que se ofrece la posibilidad de ver los “espacios compartidos” también con opciones políticas con las que, a priori, no se comulga ideológicamente.
Para establecer por medio de un cuestionario la relación de afinidad ideológica, hasta el punto de transformarlo en un valor numérico concreto, se tienen en cuenta variables como los programas electorales, la hemeroteca de declaraciones y posicionamientos de los partidos sobre los temas en cuestión, y las votaciones concretas de los grupos en la Eurocámara. Con estas variables y la respuesta del elector, el sistema transforma los datos en una medición mediante una tabla. En ella se otorga un valor numérico a cada posible respuesta y para cada uno de los partidos.