Se mojan por Barcelona
Los alcaldables destilan buen humor en la realización de la foto de portada de ‘La Vanguardia’
Esto no va de promesas electorales ni tampoco de pactos. En campaña, a los candidatos se les suele pedir que se mojen, que digan si están dispuestos a tomar determinadas decisiones o a gobernar con alguno de sus adversarios. A menudo suelen sacudirse la presión y eludir compromisos, responder con silencios o ambigüedades. Pero ayer los alcaldables de las siete formaciones con representación en el Ayuntamiento de Barcelona se mojaron de verdad, como nunca hubieran imaginado, en sentido literal.
Pedro Madueño, después de inventarse 17 portadas de candidatos (siete en las municipales), la primera en las catalanas de 1984, rizó el rizo y sorprendió a sus invitados animándoles a chapotear en la fina lámina de agua del estanque del magnífico pabellón Mies van der Rohe. El fotógrafo pidió a Ada Colau, Elsa Artadi, Manuel Valls, Ernest Maragall, Jaume Collboni, Josep Bou y Anna Saliente que se mojaran por Barcelona, y todos ellos, unos con mucho más entusiasmo que otros, aceptaron el reto.
La candidata de la CUP, Anna Saliente, fue la primera en llegar a la cita. Ernest Maragall, el último. Recibidos por el staff de La Vanguardia, encabezado por el director Màrius Carol, y con una vaga idea de lo que Madueño les había preparado, uno tras otro fueron dirigiéndose al interior del pabellón donde las autoridades alemanas agasajaron a los reyes de España con motivo de la Exposición Internacional de 1929. Mañana, esta muestra de arquitectura efímera, reconstruida en los años ochenta por iniciativa de Oriol Bohigas durante el mandato de Pasqual Maragall, cumple 90 años.
Los candidatos se quedaron encantados un buen rato contemplando y comentando la colección de portadas de La Vanguardia :en un balcón de la Pedrera, en un puente del AVE en Sant Joan Despí, dando brincos en la playa de la Mar Bella, posando en una torre Glòries (por aquella época torre Agbar) aún inacabada... En ellas se reconoce, con muchos años menos a cuestas, a personajes como Jordi Pujol, Pasqual Maragall, Miquel Roca, Enrique Lacalle, Josep Maria Cullell, Pilar Rahola y tantos otros políticos que son historia de los últimos 35 años. De los convocados ayer, sólo dos, Ada Colau y Jaume Collboni, repitieron la experiencia de hace cuatro años.
El trabajo de producción cuidó hasta el mínimo detalle. En una salita improvisada como vestuario, los candidatos se encontraron, marcado con su nombre, un kit de supervivencia (una toalla, unos calcetines y unas chanclas) y calzado adaptado a su talla y estilo personal. De ahí al agua, algunos con dudas, otros con arrojo. El que
EN EL MIES VAN DER ROHE Los siete candidatos entraron en el juego que les propuso Pedro Madueño
CINCO DEBUTANTES
Sólo Colau y Collboni, protagonistas de la foto del 2015, repitieron experiencia
más, con diferencia, el popular Josep Bou, el candidato todoterreno que empezó la campaña trepando por un andamio para apagar un incendio y la acabó empapado de arriba abajo, como un niño con zapatos nuevos.
También sobrada de soltura, a pesar de los tacones, la cabeza de lista de la CUP, Anna Saliente, y el socialista Jaume Collboni, y más cautelosos Elsa Artadi y los dos principales favoritos de estas elecciones, Ada Colau y Ernest Maragall, dispuestos, sí, a remojarse los pies, pero no a arriesgarse a sufrir una inoportuna caída de última hora. El más serio, Manuel Valls, que acabó venciendo sus reticencias iniciales mientras el entusiasta Bou le animaba a sumarse a la fiesta (“Manuel, sigues feliç!”) y a meterse en el agua para representar a “la Barcelona contenta”.
La de ayer fue una mañana de sesiones fotográficas para los siete candidatos, que tuvieron que repetir el ritual de la jornada de reflexión tres veces en otros tantos puntos de la ciudad antes de posar para LA FOTO con mayúsculas de portada de estas elecciones y dejar atrás una campaña larga y agotadora con buen humor. Se despidieron entre sonrisas y deseándose mutuamente buena suerte después de secarse los pies, cambiarse de pantalones y rehacerse del chapuzón.
Rodeado por Valls, Colau, Collboni y Saliente, Maragall se reía de la escena que acababan de protagonizar. “Esto no lo acostumbramos a hacer”, apuntaba Manuel Valls. Y el candidato de Esquerra Republicana, al que en esta campaña se había visto jugar al fútbol y hacer equilibrios sobre la bicicleta, sentenciaba: “Lo que acostumbramos a hacer es ficar els peus a la
galleda”.
Josep Bou, el más lanzado de los siete, acabó totalmente empapado
La colección de portadas electorales provocó gran interés en los candidatos
El pabellón alemán de la Exposición de 1929, reconstruido en los ochenta, cumple 90