Barcelona desafía a los veleros con condiciones opuestas en un mismo día
El 46.º Trofeo CaixaBank Conde de Godó se estrenó este sábado con una condiciones difíciles que convirtieron a los meteorólogos en las referencias más buscadas de la jornada. Después del viernes lluvioso que hizo que la flota de casi 70 barcos no saliera de los pantalanes del Real Club Náutico de Barcelona, el sábado amaneció con una llovizna que tampoco anunciaba viento.
Pero entró finalmente un ligero mistral (noroeste) que permitió poner en marcha la competición con una primera regata difícil y complicada. La brisa inconstante, con pozos sin viento que se convierten en trampas para los veleros que caen en ellos, convirtió la prueba en un desafío muy exigente para todas las tripulaciones y especialmente para patrones y tácticos, que deben no sólo leer lo que ocurre sino adelantarse a lo que puede ocurrir.
Por la tarde, la situación cambió por completo. Las nubes se abrieron, el viento se fue al sudoeste y alcanzó entre 10 y 12 nudos de intensidad. y se pudieron disputar otras dos pruebas en las clases ORC, J80 y Dragón, ya en condiciones mucho más estables. En la clase J70 se completaron cuatro regatas.
En ORC1 la batalla entre el Rats on Fire yel Estrella Damm se decanta hacia el velero de Arenys, que hizo valer su conocimiento del campo de regatas de Barcelona. En ORC2, manda el Laplaza Assessors de Alexandre Laplaza, mientras que en ORC3 hay un interesante pulso entre el Lady Mariline yel Vértigo 2. En J70, el líder es el New Territories; en J80, el andaluz Les Roches, con el Bribón Movistar en segunda posición. Y en Dragón, es primero el ruso Integrity.