Huawei, un nuevo frente para las tecnológicas
Los expertos recetan prudencia con las empresas en bolsa
El ciclón Huawei, la última amenaza a la confianza de las bolsas mundiales –y, muy especialmente, de las empresas tecnológicas chinas y estadounidenses– ha elevado la incertidumbre pero, al menos por ahora, sólo ha provocado daños relevantes a algunas empresas afectadas directamente por la refriega. Los mercados aguantaron el tipo con buena nota en los días en los que se han desatado todas las hostilidades de este nuevo capítulo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Y eso que tampoco faltaron los focos de inestabilidad política a un lado y otro del Atlántico. En la semana previa a las elecciones europeas, con la enésima crisis británica a causa del Brexit –incluida la dimisión diferida de la primera ministra, Theresa May–, en Europa no cundió el pánico. El Eurostoxx 50, el índice de referencia de las bolsas europeas, cedió un 2,2% en las últimas cinco sesiones, mientras el Ibex 35 limitaba los daños al 1,1%.
El mayor impacto se suponía en Wall Street y allí, el Nasdaq, índice tecnológico y referencia del sector, salió airoso. Inició la semana por encima de los 7.800 puntos y, tras varios días de nervios, el selectivo se quedó en 7.637 cierre del viernes, firmando sólo un 2% de caída semanal. Con todo, los expertos recomiendan prudencia a partir de mañana a la espera de que se resuelvan las incógnitas que planean sobre las cotizadas. Especialmente, sobre las que están en el ojo del huracán.
Con Huawei –que no está en bolsa– en la picota, la atención de los inversores se ha centrado hasta ahora en las empresas que pueden sufrir las represalias de China o en aquellas que pueden perder negocio si Huawei entra en barrena. Los dos ejemplos paradigmáticos son Apple y Qualcomm. La primera empezó la semana pasada en los 189 dólares y el viernes se quedó a décimas de los 179. En el caso de Qualcomm, el impacto fue mucho mayor: pasó en cinco sesiones de 81,5 a 66,2 dólares.
“Según nuestros indicadores, lo que procede ahora es infraponderar el peso de las acciones tecnológicas en las carteras y apostar a corto plazo por valores defensivos”, afirma Tomas Diago, fundador y consejero delegado de Danel Capital, empresa de asesoramiento financiero con estrategias de inversión basadas en la inteligencia artificial yel big data. Diago apuesta por las empresas farmacéuticas, las energéticas y las firmas de consumo. ¿Y las tecnológicas? “No. Ahora hay mucha incertidumbre y, aunque todo apunta hacia un acuerdo, es una incógnita lo que va a pasar y si China será capaz de aguantar el pulso”.
La economía, pese a las señales de ralentización, está lejos de adentrarse en los oscuros escenarios que vaticinas algunos. En el caso de que la guerra comercial no se revierta e incluso vaya a más, el impacto esperado en la reducción del producto interior bruto (PIB) es limitado en los dos principales contendientes. En el caso de China, se habla de que la economía asiática podría crecer un 5,5% este año en vez del 6,5% anunciado. Por su parte, la economía estadounidense reduciría medio punto su crecimiento, que pasaría del 2,5% a un todavía apreciable 2%.
IMPACTO EN WALL STREET Las incertidumbres se centran por ahora en compañías como Apple y Qualcomm
LA ECONOMÍA AGUANTA Aun en el escenario adverso, la merma esperada en el PIB es relativamente baja