J.L. Martínez Almeida
ALCALDABLE DEL PP
José Luis Martínez Almeida ha logrado conservar para el PP la primera plaza entre las formaciones de derecha en Madrid y tras los malos resultados de Manuela Carmena y la izquierda puede alcanzar la alcaldía de la capital.
Hace meses que Manuela Carmena sabía que tenía muchas papeletas de perder la alcaldía (sí, ha ganado, pero hay victorias que no sirven). Lo confesó a La Vanguardia en un encuentro que mantuvo poco tiempo después de romper con Pablo Iglesias. No sé si en ese momento (febrero) se arrepentía del tsunami que había causado, inexplicable para muchos y explicable para menos, que se tradujo en la división de la izquierda. Pero seguro que anoche sí. Su idea de formar una plataforma independiente de la formación de Pablo Iglesias sólo ha servido para tirar por la borda miles de votos que la hubieran permitido mantenerse en el palacio de Cibeles. Si ya lo tenía difícil, la puntilla se lo dio a escasas horas de la cita electoral el líder de la formación morada al dar su apoyo al candidato Sánchez Mato. Otro perdedor. En ese momento, en la sede de Génova floreció la semilla de la esperanza. La división de la izquierda les daba, al fin, esa bocanada de oxígeno que les arrebató Sánchez el pasado mes de abril.
No puedo transcribir en estas líneas la inmensa decepción que ayer sentían los simpatizantes de Carmena al ver cómo poco a poco se iba perdiendo la ventaja que les daban las encuestas a pie de urna, unas esperanzas que se mantuvieron hasta que al 57% del escrutinio, la realidad se impuso. Lágrimas, muchas lágrimas, una tristeza angustiosa y una inmensa rabia. Y entre sollozos y gimoteos, latigazos por haber abierto en canal los demonios de la izquierda: la división. “¿Por qué lo hicimos?, ¡por qué?”, se preguntaban. Ya no se acuerdan de los motivos, pero sí de que con el sueño de una plataforma ciudadana utópica han abierto la puerta no sólo al PP y a Ciudadanos, si no a Vox. Porque nadie duda de que en Madrid, Martínez Almeida se apoyará en Villacís y en el ultra Ortega Smith. Un cambio que, además, se producirá sin
No sabemos si la hasta ahora alcaldesa de Madrid se arrepintió anoche de haber roto la izquierda
Carmena, que ya anunció que si no era reelegida se marchará a su casa. No sabemos si en compañía de Pepu Hernández, la apuesta personal de Pedro Sánchez. El tirón deportivo del laureado entrenador de baloncesto no se ha traducido en nada.
Las lágrimas de los seguidores de Más Madrid impedían ver lo que ocurría en la Comunidad, donde Ángel Gabilondo vivía su particular calvario. El hombre tranquilo y prudente, el filósofo de gestos suaves y palabras dialogantes hizo su trabajo, ganó votos. Podemos y Más Madrid, no. Que tomen nota.