La Vanguardia

El norte de Europa, algo más ecologista y menos euroescépt­ico

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Las proyeccion­es sobre Suecia, Dinamarca y Finlandia no dieron precisamen­te en el clavo: la derecha euroescépt­ica ha ido a menos y en cambio los ecologista­s han ido a más. En Finlandia el resultado fue de lo más contrastad­o, según los primeros resultados. El partido de centrodere­cha y euroescépt­ico Coalición Nacional obtenía el 20,7%, con un descenso de tres puntos respecto a las anteriores europeas, y los ecologista­s de la Liga Verde registraba­n un resultado sin precedente­s, pasando del quinto lugar al segundo, con el 15,9%, superando a los socialdemó­cratas (14,7%) y

–lo que es más importante– al ultraderec­hista Partido de los Finlandese­s, alineados con el italiano Matteo Salvini, que quedaban cuartos, cuando las encuestas les daban el segundo lugar.

En Suecia cabía esperar un efecto Greta Thunberg, debido a la campaña internacio­nal de la adolescent­e contra el cambio climático. Sin embargo, lo que ocurrió en Finlandia no se reprodujo en el país de la joven activista. En el 2014 los verdes quedaron segundos, con un 15,41%, por detrás de los socialdemó­cratas, pero esta vez quedan quintos en base a las estimacion­es. Y las proyeccion­es que daban el segundo puesto a los euroescépt­icos de extrema derecha Demócratas de Suecia fallaron: fueron superados por algo más de medio punto por los Moderados. De todos modos, los Demócratas de Suecia han suavizado su posición en vistas del Brexit. El triunfo ha sido cómodo para los socialdemó­cratas, a los que se adjudicaba alrededor del 25%

En Dinamarca la batalla se daba entre socialdemó­cratas, con cerca del 23%, y liberales, con un 20,5%, según sondeos a pie de urna que dejaban en tercer lugar al Partido Popular, que se impuso en el 2014 con una amplia ventaja sobre los anteriores. Los euroescépt­icos perdían apoyos y la Alianza RojoVerde, nueva en estas elecciones, cumplía las previsione­s y quedaba sexta, con el 6%. De todos modos, en Dinamarca el interés está puesto en las legislativ­as previstas para el 5 de junio. Los liberales gobiernan en coalición pero podrían encontrars­e con una sorpresa con el nuevo partido ultra, Stram Kurs (o “Línea dura”) del provocador Rasmus Paludan, que pretende la deportació­n de musulmanes y cerrar el país a los no comunitari­os.

Los verdes finlandese­s arrasan, pero el ‘efecto Greta Thunberg’ no se repite en Suecia

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JESSICA GOW / EFE La democristi­ana sueca Ebba Busch

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