Vox saca pecho con sus escaños y concejales decisivos en Madrid
Los de Abascal apuntalarán los tripartitos de derechas en Comunidad y capital
Lo de Vox ha sido flor de un día. O mejor dicho, flor de una campaña. La formación de Santiago Abascal asomó la cabeza en la política española durante la campaña de las generales. Consiguió una notoriedad que le llevó a soñar con un resultado extraordinario, pero se quedó con sólo 24 escaños y como quinta fuerza en el Congreso.
Las elecciones de ayer confirmaron esa tendencia. Vox logró representación en las dos plazas donde se lo jugaba todo, la Comunidad de Madrid, con la candidatura encabezada por Rocío Monasterio, y en el Ayuntamiento de la capital, con la lista de Javier Ortega Smith. Al cierre de esta edición, se planteaba la opción de que esos 11 escaños de Vox sirvieran para formar un gobierno tripartito con PP y Ciudadanos con la popular Isabel Díaz Ayuso como posible nueva presidenta madrileña.
Las cosas estaban más claras en el Ayuntamiento de la capital española, donde los cuatro conPero Ahora, Ortega Smith y Monasterio plantearán que Vox esté en el gobierno municipal al ser decisivo para echar a Manuela Carmena de la alcaldía y en el de la Comunidad para evitar un gobierno de la izquierda.
El tener la llave de la gobernabilidad en Madrid supone un respiro para la formación de Abascal, que se ha deshinchado en estos comicios. Su candidato para las europeas, el abogado del Estado Jorge Buxadé, solo ha logrado tres escaños en el Parlamento europeo. El plan inicial de los de Vox era muy distinto. Su estrategia pasaba por un calendario en el que las europeas se celebrarían antes que las generales y trabajaban con la idea de que obtendría un buen resultado ya que en estos comicios las propuestas extremas suelen triunfar y por el hecho de ser circunscripción única, lo que también jugaba a su favor.
la convocatoria de las generales del 28 de abril dio al traste con esos planes. En esa campaña, en la que Pablo Casado apeló al voto útil, la derecha se dividió y perdió. Ahora muchos de los votantes de Vox han vuelto al PP, tras adoptar esa tesis del voto útil. La formación de ultraderecha tiene en su haber tras estas elecciones los 12 escaños que ha conseguido en la Asamblea de Madrid, su principal caladero de votos. También cuenta con esa posible entrada en el Gobierno municipal de la capital y en el de la Comunidad, lo que la situaría por primera vez en las instituciones. También ha logrado su primera alcaldía, la de Vita, un pueblo de Ávila, donde obtuvo dos concejales frente a uno del PP. Además, Vox entró anoche en otros parlamentos autonómicos como el de Extremadura o el de Asturias. La campaña del partido de Abascal ha sido más bronca que de propuestas. Sus candidatos han conseguido titulares gracias a declaraciones tan peculiares como las de Monasterio, quien aseguró que en los colegios públicos de Madrid se enseña a los niños “la zoofilia y el fetichismo con los pies” o las de Buxadé, quien acusó a las feministas de ser “feas” y provocó ayer un aluvión de ironías en Twitter.