¡Ancha es Castilla!
Oriol Junqueras estaba anoche en la estación del Norte. Ah, que es preso preventivo de Soto del Real y eso no puede ser y además es imposible... Pues créanme que servidora pudo sentir su presencia. Y puedo prometer y prometo –ay, cómo se añora la política en mayúsculas de la Transición– que no bebí ni un vaso de la cerveza a presión que se vendía a dos euros en la barra.
Junts per Catalunya, con quien ERC mantiene una batalla feroz por el liderazgo del soberanismo, le ha cogido el gusto a acusar a los republicanos de practicar un “realismo mágico”. Lo repiten, los de Puigdemont, por aquello que le dijo el diputado electo (y ahora suspendido) Junqueras a Pedro Sánchez en el Congreso el otro día, por el “tenemos que hablar”, y por toda esa estrategia del “diálogo sin más condiciones que no haya ninguna condición” que el líder republicano viene ofreciendo al PSOE desde la prisión.
¿Junqueras y su núcleo duro practican el realismo? Anoche se hablaba más de “fer República” (desde Madrid, desde Bruselas, desde Soto del Real) que de independencia... Pero el golpe de chistera del líder algo de hechicería sí que tiene. Ya me explicarán, si no, cómo se saca uno un billete (político) a Bruselas (el corazón de Europa) desde Soto del Real (la cárcel).
La cosa va de rentabilizar el efecto banquillo en términos políticos. “El Estado quería silenciarle pero Esquerra ha hecho más presente que nunca a Oriol Junqueras”, resumió Marta Vilalta micrófono en mano. Hay líder, republicanos, y por ahora indiscutido. A ver cómo se comporta la militancia del partido, de siempre contestona.
Que el electo consiga ejercer de eurodiputado será otro cantar. Igual hace “chas” y aparece al lado del presidente del Parlamento Europeo, a saber. Sí, está claro que el preso preventivo Junqueras va a poner en un lío al Estado a propósito de su nueva
El preso preventivo y eurodiputado electo Junqueras pondrá en un lío al Estado a cuenta de la inmunidad
condición y de la inmunidad.
Ayer Junqueras se llevó la cena a su celda sobre las 19.30 h, y allí siguió el escrutinio, solo, por un televisor. La última llamada que pudo hacer fue al móvil de Raül Murcia, mano derecha de Aragonès: a las 20.08 h, duró 4,5 minutos. Entonces no conocía el de Sant Vicenç dels Horts que en su pueblo había ganado el PSC a ERC. Intuimos que Junqueras lamentará esto hoy más que JxCat les haya superado en votos en estas europeas. Con las puertas del laberinto jurídico y político abiertas y con Ernest Maragall en el Ayuntamiento de Barcelona, ¡ancha es Castilla!