El PSOE se reivindica en Castilla-La Mancha
26-M García-Page logra la mayoría absoluta en la comunidad
El horizonte político se ha despejado totalmente para el PSOE en Castilla-La Mancha, donde su candidato ha ganado con claridad los comicios autonómicos venciendo en cada una de las circunscripciones y volviendo a los tiempos lejanos de José Bono, con un Partido Socialista poderoso y ligeramente escorado al centro.
Al cierre de esta edición, y con el 89% escrutado, Emiliano García-Page ha logrado la mayoría absoluta –una rareza en estos tiempos– obteniendo 19 escaños. Dos más de los 17 que marcan la mayoría en la cámara regional. El ascenso del socialista se entiende por el juego de vasos comunicantes de las formaciones de izquierda después de que Unidas Podemos haya protagonizado el gran batacazo electoral. Hasta el punto de perder sus tres escaños logrados en el 2015 quedando, por tanto, sin representación parlamentaria.
De confirmarse la proyección, este resultado le permitirá a Page gobernar sin ataduras como las mantenidas en el último tramo de la legislatura anterior en el que selló un ejecutivo de coalición con Unidas Podemos tras ver tumbados sus presupuestos en el intento de aprobarlos en solitario con apoyos puntuales.
El resto del reparto de la cámara salido de las urnas otorga al PP de Paco Núñez 10 escaños –frente a los 16 que obtuvo María Dolores de Cospedal en el 2015– y a Carmen Picazo (Ciudadanos) otros cuatro, en una meritoria irrupción.
Algo del incontestable resultado del PSOE se debían oler sus rivales cuando ni el líder de los populares, Pablo Casado, ni el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ni el presidente de Cs, Albert Rivera, han pisado la región para apoyar a sus respectivos candidatos durante las dos semanas de campaña electoral.
Una primera lectura permite adelantar que los electores han premiado en las urnas la mejora que, bajo la presidencia de Page, han experimentado los principales datos macroeconómicos autonómicos. Queda por delante, para el presidente electo, el reto de revertir tanto el éxodo de población hacia Madrid como la creciente tasa de abandono escolar temprano situada en el 20,5% en el 2018 –tres puntos por encima de la media estatal–, así como reducir la tasa de exclusión social o riesgo de pobreza que, según los sindicatos, amenaza a un tercio de los dos millones de sus habitantes a consecuencia de “los recortes aplicados por Cospedal entre el 2011 y el 2015”.
EL BATACAZO DE LA NOCHE Unidas Podemos se queda sin los tres diputados que tenía en la cámara autonómica