Valls asume su “fracaso” y llama a crear un frente constitucionalista
La sorpresa en la que creía Manuel Valls no acabó llegando. “Hemos fracasado, he fracasado”, reconoció el candidato de Barcelona pel Canvi-Ciudadanos una vez finalizado el recuento. El ex primer ministro francés no dio la campanada que pretendía y acabó quedando en cuarta posición, muy lejos de los partidos que se disputaron la alcaldía por un puñado de votos.
Los resultados de la plataforma transversal impulsada por Valls han sido ligeramente mejores que los de Ciudadanos hace cuatro años –con un concejal más– pero quedan lejos de las expectativas del propio candidato y de aquella gente que le dio su apoyo.
“No hemos conseguido frenar el populismo ni el independentismo en Barcelona”, reconoció Manuel Valls, incapaz de hacerse el hueco que buscaba entre las propuestas de Ada Colau y Ernest Maragall. El voto útil al que apelaba lo acabó capitalizando el socialista Jaume Collboni, aprovechándose en parte del efecto Pedro Sánchez. De hecho, el candidato de Barcelona pel Canvi-Ciudadanos achacó, en parte, los malos resultados al mayor peso de la dinámica política nacional en estos comicios, “lo que ha hecho muy difícil captar la atención de los electores por Barcelona y ha contribuido a desdibujar las opciones alternativas de ciudad”.
Con todo, el candidato aseguró con rotundidad que no piensa tirar la toalla. “Mi compromiso con Barcelona sigue, yo continuo, Barcelona es mi vida, he arraigado en esta ciudad, soy un servidor público y continuaré de una manera u otra”, aseguró Valls entre aplausos de los militantes que se concentraron en el hotel Gallery a seguir los resultados.
La victoria de ERC es precisamente lo que invita a Valls a seguir haciendo política en la capital catalana. “No nos podemos quedar parados desde ahora mismo, nos debemos preguntar si con una estrategia de colaboración entre las fuerzas constitucionalistas los resultados podrían haber sido diferentes”. En un llamamiento al PSC, PP y Ciudadanos, el líder político se postuló para “inspirar una auténtica renovación de la estrategia constitucionalista en Barcelona con un compromiso claro contra el independentismo y el populismo”.
Valls no hizo lo típico de las noches electorales y asumió sin miedo la autocrítica. Reconoció que habia sido difícil arraigar su proyecto en tan poco tiempo porque, según Valls, “no es fácil salir de los colores y las etiquetas de los partidos”. Para el candidato, “no siempre fue fácil hacer entender una candidatura plural y transversal como la nuestra” y a eso atribuyó la incapacidad de mejorar unos resultados que solo fueron ganadores en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi.
El ex primer ministro francés reafirma su compromiso y asegura que seguirá haciendo política en Barcelona