Ballesteros gana en votos por los pelos pero empata en concejales con ERC

Pendientes de hasta el último voto, Tarragona vivió ayer una noche electoral de infarto en las sedes del PSC y ERC. El alcalde Josep Fèlix Ballesteros revalidó su cuarto mandato en votos, pero los socialistas perdieron dos concejales y empataron a siete con los republicanos. La diferencia entre los dos partidos llegó a reducirse en 200 votos. De este modo, ERC consiguió ayer un resultado histórico en la ciudad de Tarragona, pasando de cuatro a siete representantes y consolidándose como la segunda fuerza municipal, a mucha distancia de Cs, que sólo pudo mantener los cuatro concejales que ya tenía.

Se abre un escenario complicado en cuanto a pactos. Junts per Tarragona, cuya lista encabezada Dídac Nadal (hijo del histórico alcalde Joan Miquel Nadal), mantuvo los tres concejales que consiguió CiU en el 2015. Con casi el 95% de los votos escrutados, el resto de formaciones, En Comú Podem, CUP y PP, consiguieron dos concejales cada uno.

La participación en Tarragona creció seis puntos respecto a las elecciones del 2015 principalmente en el centro de la ciudad, donde ERC se erigió como fuerza más votada. El PSC ganó en los barrios de Torreforta, Bonavista, Sant Pere i Sant Pau y Sant Salvador. “Hemos ganado por cuarta vez y estamos satisfechos, no es el resultado que queríamos como concejales, pero hemos mantenido el número de votos pese al ‘todos contra Ballesteros’ y pese a que el sector independentista ha votado masivamente”, dijo Ballesteros poco después de medianoche. “Como ganadores tenemos la obligación de hablar con todos y la obligación de garantizar la gobernabilidad”, insistió el alcalde. Durante toda la noche estuvo bailando el octavo concejal del PSC y también el PP pasó parte del recuento con sólo un concejal.

Un ambiente mucho más festivo se respiró en la sede de ERC. La formación republicana dobló el número de votos superando los 12.000. Con gritos de “independencia”, Pau Ricomà, el cabeza de lista de la formación republicana compareció eufórico ante la militancia: “Iba de continuidad o de cambio y el cambio ha ganado”, afirmó. “Venimos de una situación muy difícil y estos son unos resultados históricos”, dijo.

En Reus, Carles Pellicer ganó la alcaldía y consiguió siete concejales, seguido por ERC y PSC, que empataron con seis representantes cada uno. La CUP se quedó con tres concejales (perdió tres), Cs, pese a la crisis interna, aguantó con tres concejales y Ara Reus mantuvo sus dos.

El PSC mantiene los apoyos del 2015 mientras que Esquerra duplica los suyos con un resultado histórico