Retroceso acelerado
Los glaciares del sur de los Andes y Patagonia sufren la mayor tasa de deshielo desde el año 2006, entre 19 regiones analizadas
Los glaciares del sur de los Andes (Chile) y Patagonia son los que están experimentando mayores deterioros y retrocesos los últimos años (concretamente en el periodo 2006-2016), según un informe reciente de la Universidad de Zurich publicado en Nature.
Este estudio concluyó que el derretimiento de los glaciares en el conjunto del planeta –derivado del calentamiento– ha provocado la pérdida de una masa helada de 9,6 billones de toneladas entre 1961 y el 2016.
Además, agregaba el estudio, si se considera globalmente el periodo histórico entre 1961 y el 2016, los glaciares que han sumado mayores deshielo y han registrad una mayor contribución a la subida del nivel del mar han sido los de Alaska y, en segundo lugar, los del sur de los Andes (Chile) y Patagonia.
A continuación, el mayor volumen de agua vertida a los océanos corresponde a los glaciares de la periferia de Groenlandia, la zona ártica de Rusia, las áreas árticas de Canadá, las islas Svalbard y Jan Mayen (Ártico) y el oeste de Canadá y Estados Unidos.
Este estudio analizó ese fenómeno en 19 regiones con glaciares, incluyendo las de las zonas periféricas de Groenlandia y la Antártida (pero excluyendo sus plataformas o capas heladas interiores).
El resultado de estos procesos ha sido un enorme vertido de
agua sobre los océanos. En estos 55 años, el ascenso de las aguas oceánicas al descongelarse los hielos se acerca a los 0,5 milímetros al año (unos 27 milímetros desde 1961), pero se ha ido acelerando; y en la etapa más reciente, en el último quinquenio analizado, se sitúa en un milímetro al año.
Mientras, tanto los glaciares de los Alpes europeos, el Cáucaso y Nueva Zelanda también sufrieron pérdidas significativas de hielo: “sin embargo, dado que sus áreas glaciares son relativamente pequeñas, sólo tuvieron un papel menor en lo que respecta al aumento del nivel mundial del mar”, explicó a este diario hace unos días Michael Zemp, glaciólogo de la Universidad de Zurich, autor del trabajo. En los glaciares del sur de los Andes (Chile) y Patagonia, los retrocesos han supuesto pérdidas de un metro de agua equivalente al año, mientras que en las masas heladas del Cáucaso, Europea Central, Alaska, el oeste de Canadá y Estados Unidos la merma fue de 0,8 metros de agua equivalente al año.
El mes de abril con menos superficie helada
Mientras tanto, el hielo marino en las regiones árticas registró el mes pasado la superficie más reducida para un mes de abril desde que se vienen haciendo las mediciones vía satélite (desde 1979). Los deshielos de esta primavera han registrado niveles récords sobre todo por la disminución de la banquisa en el mar de Ojotsk (norte del océano Pacífico). La extensión diaria de hielo se mantuvo en unos niveles récords (por su reducida extensión) a lo largo de todo el mes. Así lo indican los últimos datos del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC) de la Universidad de Bouder (Colorado, Estados Unidos). La extensión del hielo marino ártico en abril de este año se situó en un promedio de 13,45 millones de km2. Esta cantidad supone 230.000 km2 por debajo del mínimo anterior para un mes de abril (el registrado en el 2016).
Una cuarta parte del hielo es actualmente inestable
El 24% del hielo de la Antártida Occidental se encuentra actualmente en situación inestable, con pérdidas de grosor de hasta 122 metros en algunas zonas en tan sólo 25 años. Así lo dice un informe de expertos del Centro del Reino Unido para la Observación y Modelación Polar (CPOM) y de la Universidad de Leeds, publicado en Geophysical Research
Letters.
El derretimiento del hielo oceánico –debido en parte al calentamiento del agua marina– ha provocado un desequilibrio en los glaciares. Esto significa que las masas de hielo situadas sobre zona terrestre son ahora más inestables, ya que en su equilibrio están perdiendo más grosor a través de la fusión y el nacimiento de icebergs del que están ganando con las nevadas.