Trump acorrala a Guatemala para que frene la migración
El país centroamericano no es seguro para los que huyen a EE.UU.
El presidente de Guatemala dio el viernes su brazo a torcer y aceptó las condiciones que le imponía su colega estadounidense Donald Trump para que frene el flujo de migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos. El miércoles, Trump había amenazado con sanciones muy duras a Guatemala, y el viernes Morales anunció que a partir de ahora todos los migrantes que se dirijan a Estados Unidos deberán iniciar en Guatemala los trámites para conseguir un visado o un permiso de asilo.
Morales vendió el acuerdo con la Casa Blanca diciendo que Trump estaba dispuesto a grabar las remesas que los migrantes guatemaltecos en EE.UU. envían a sus familias, así como las exportaciones de Guatemala a EE.UU, como la madera, el aceite de palma, los pollos y la langosta. Trump también había amenazado con endurecer las condiciones para acceder a un visado. Estas sanciones amenazaban y mucho los negocios de la elite política y económica guatemalteca.
No está claro cómo se va a poder aplicar el acuerdo. Guatemala no tiene infraestructuras de vivienda, escuelas y hospitales para atender a las personas, especialmente hondureñas y salvadoreñas, que transitan por su territorio camino del norte.
Guatemala, además, al igual que sus vecinos, no es un país seguro. Padece las mismas carencias que Honduras y El Salvador –crimen organizado, pobreza, corrupción y sequía– principales causas de la falta de oportunidades y motor de la emigración.
El Tribunal Constitucional guatemalteco, además, ha prohibido al Gobierno firmar ningún acuerdo con la Casa Blanca sin el visto bueno del Parlamento. Como esta obligación no se ha cumplido, el pacto entre Morales y Trump no es legal. Así lo ha denunciado Amnistía Internacional, organización que también califica el acuerdo de inmoral porque muchos migrantes pueden ahora verse bloqueados en Guatemala en condiciones muy malas para su seguridad.
A cambio del acuerdo, Estados Unidos facilitará la tramitación de visados temporales a los agricultores guatemaltecos que vayan a trabajar a EE.UU.
Trump, que también ha logrado la cooperación del presidente mexicano López Obrador para frenar la migración, ahora pretende arrancar acuerdos similares a Honduras y El Salvador. Washingon denomina a estos estados “terceros países seguros”, terminología que, al menos a Morales, no le gusta nada porque indica una cierta sumisión a EE.UU.
El 34% de las detenciones en la frontera sur de EE.UU. entre octubre y junio ha sido de guatemaltecos. De hondureños ha habido un 30%; de mexicanos, un 18%; y de salvadoreños, un 10%.