La dispersión como incentivo para Errejón
Con la decisión ya tomada por la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, de escindir su proyecto Adelante Andalucía de la estructura orgánica de Podemos, aunque sea para mantenerse dentro del paraguas de Unidas Podemos, las renovadas tensiones centrífugas en IU o los comunes acentúan un fenómeno de dispersión de la alianza y de confederalización de la organización que multiplica las posibilidades de articulación de pactos con diversos actores. Un escenario especialmente goloso para un eventual salto de Íñigo Errejón a la política estatal que la propia Moncloa animaba el jueves, aunque de forma efímera, en las redes sociales. Porque el plan provisionalmente bautizado Más País no es crear un partido estatal sino estudiar la posibilidad de que Más Madrid sea la punta de lanza de una confederación de aliados territoriales. El principal escollo para este plan siempre ha sido la imposibilidad de cubrir la España interior, donde Unidas Podemos ha demostrado una gran fragilidad el 28-A, pero donde no hay otro posible aliado. Las dos castillas son un páramo, pero una eventual ruptura de IU con Podemos crearía un marco nuevo, pues a pesar de sus pobres resultados –salvo en Zamora–, IU sí cuenta con estructura en las provincias interiores. La corriente anticapitalista, por su parte, prevé este invierno una conferencia política para proponer su desagregación de Podemos. En ese marco de dispersión, los de Errejón y los de Iglesias deberían cortejar a cada aliado ante una cita electoral. Empezando por los comunes.