El aguacero anega en minutos calles y estaciones de metro
Una intensa lluvia desata un breve y estival caos en Barcelona: tiendas inundadas, paradas anegadas, calles como ríos...
La intensa lluvia de ayer desencadenó el caos en Barcelona, un caos muy breve y muy estival. Afortunadamente las repercusiones de las precipitaciones no fueron especialmente graves. Bajos inundados, paradas de metro donde los convoyes no se detenían, miles de ciudadanos lanzando exabruptos tras comprobar que su día de playa se iba al traste...
Fue en la capital catalana y su alrededores, principalmente en las comarcas del Baix Llobregat y el Vallès Occidental, donde se dieron las afectaciones más destacadas. Y es que antes de la hora de comer ya se habían recogido en la ciudad más de 40 litros de agua por metro cuadrado. A los pocos minutos las redes sociales estaban del todo inundadas de grabaciones y fotografías muy ilustrativas de la situación, como las de las cascadas en que se convirtieron las escaleras de acceso al andén de la estación de metro de Verdaguer. Las estaciones de Sagrada Família, Espanya y Sants también sufrieron diversas filtraciones.
Entre tanto, numerosos comerciantes, sobre todo de la parte alta de la ciudad , se vieron obligados a quitarse los zapatos, remangarse los pantalones y armarse de cubos y fregonas para proteger el género. En la avenida Diagonal, a la altura de la Gran Via Carles III, el agua cubrió la calzada, la acera y el carril bici. El aguacero también se llevó por delante muchas ramas y algunos troncos. Los chubascos vinieron acompañados de fuertes rachas de viento. Un árbol se desplomó sobre un coche en el barrio del Poble Sec. En la zona universitaria las ráfagas alcanzaron los 55 km/h. Centenares de familias se quedaron sin electricidad en el barrio de Sarrià. Una de las riadas más espectaculares fue la de Balmes.
Además, la fuerza de algunos caudales dio a varias calles del barrio
El drenaje de la ciudad se mostró insuficiente, tal y como ocurrió el verano pasado
del Raval aires un tanto amazónicos. Y acompañando a estos vídeos y fotografías del Raval muchos comentarios sobre el cambio climático y también alguna crítica sobre la falta de previsión del Ayuntamiento. “Llegó el monzón...”, teclearon algunos tuiteros que grabaron contenedores de basuras avanzado como piraguas.
El verano pasado ya quedó constado que el drenaje de este lado del la ciudad es muy deficiente. El plan de actuación de emergencia municipal por riesgo de drenaje insuficiente fue desactivado sobre las cuatro y media de la tarde. Hasta esos momentos los bomberos de Barcelona contaban alrededor de 340 peticiones de servicio.
En muchos arenales del Maresme ondeó la bandera roja durante todo el día. El refrescante paréntesis tras la intensa ola de calor de esto días también generó muchas frustraciones. Además, aunque las previsiones meteorológicas auguran que la jornada de hoy será mucho más parecida a las propias de estas fechas, todo apunta a que las aguas y orillas de muchos rincones del litoral metropolitano amanecerán hoy bien atestados de desperdicios que arrastraron las rieras.