Simpatía multicolor
Pink Martini amaina la tormenta en el Festival de Peralada
Era la tercera vez que Pink Martini actuaba en Peralada y, evidentemente, no defraudó. Su fórmula magistral, que mezcla todo tipo de músicas e idiomas, sirvió anoche para celebrar el aniversario de uno de sus primeros grandes éxitos mundiales, Sympathique, del disco homónimo, más conocido por el primer verso del estribillo: “Je ne veux pas travailler”. Pero curiosamente, al final el grupo no la cantó.
Los jardines del castillo recibieron a los asistentes con el olor de la hierba húmeda, después de un día de lluvia que hacía pensar en una posible suspensión del concierto. De hecho, empezó media hora tarde, cuando el eficaz equipo del Festival Castell de Peralada tuvo seca la platea, pero al cabo de poco tiempo de empezar, aparecieron los primeros impermeables cedidos por la organización y, durante toda la velada, las gotas sueltas hacían temer lo peor.
Las nubes no desaparecieron del todo a pesar del arco iris de estilos que despliega esta banda estadounidense inusitadamente plurilingüe. Como cuando en una fiesta mayor se contrata a la mejor orquesta, ayer los nueve músicos de Pink Martini regalaron una velada veraniega, hicieron bailar al público en sus asientos y a más de uno se le iban los pies. En la canción final, los 1.800 asistentes de pie bailaron a ritmo de samba un Brasil esplendoroso. Incluso la exvicepresidenta Santamaría siguió los compases de ese ritmo universal.
A sus temas propios, la banda de Portland añade canciones de todos los estilos y de todos los rincones del mundo, cantadas en una quincena de lenguas distintas y con una calidad musical siempre impecable.
Al frente, en esta ocasión, Storm Large, la cantante que sustituyó a China Forbes cuando fue operada de las cuerdas vocales y que se ha incorporado definitivamente a la orquesta, alternando o actuando conjuntamente con Forbes. La cantante, compositora y actriz Storm Large, fue la verdadera tormenta que ayer inundó Peralada, con una orquesta siempre atenta a las indicaciones de su líder desde el piano, el expolítico Thomas Lauderdale.
Gilda abrió el fuego con el inolvidable Amado mío, con una Storm Large de una sensualidad que no tenía nada que envidiar a Rita Hayworth. Siguieron Quizás, quizás, quizás, Ich Dich Liebe, Anna (Ahí viene el negro zumbón...) y Dónde estás, Yolanda, una buena selección de sus temas en castellano. Entre las novedades, Exodus –grabada en el 2018– , una gran versión del tema de la película protagonizada por Paul Newman, que ayer interpretó Jimmie Herrod.
A continuación, Meow Meow, otra de las cantantes estrella de la noche, interpretó la emblemática Ne me quitte pas, en una versión poliédrica que no tuvo nada que ver con la de Jacques Brel. Storm Large siguió con Hang on little tomato, y otros éxitos, como la maravillosa y angelical Una notte a Napoli.
Pero ni en los bises sonó la conmemorada Sympathique. Sin embargo, fue una noche simpática, multicolor y multilingüe en Peralada que sólo Pink Martini es capaz de ofrecer.
La orquesta liderada por Thomas Lauderdale y con la cantante Storm Large sonó impecable