EL RETO DE LOS 30 TÍTULOS
disciplina me atraiga más, mientras tenga ganas de ir a entrenarme, mientras sea feliz haciendo lo que hago, disfrutando cada día.
Tampoco tiene muy claro cambiar de aires, como han hecho muchos deportistas que estaban instalados en el éxito, para buscar nuevos retos. Lo hicieron, por ejemplo, Michael Jordan, del baloncesto al béisbol; Danny Ainge, en el camino inverso; Bo Jackson combinó football y béisbol profesionales; y es frecuente ver pasar a pilotos de las dos a las cuatro ruedas, como Peterhansel, Roma o Despres en el Dakar, o el mítico John Surtees, de las motos a la F-1. “A veces, el cambio de aires viene forzado porque ves que se te acaba, técnicamente o por miedo, o por algún otro motivo. En el Dakar, muchos pilotos de motos se pasan a los coches porque no son tan peligrosos... En mi caso, siento atracción por correr enduro extremo y
indoor, me gustaría probarlo y hacer alguna carrera... pero no me llena tanto como un entreno de trial”.
Y añade otro factor para frenar el cambio de especialidad: la ambición de ganar. “El nivel que tengo en el trial es muy complicado que lo adquiera en otras disciplinas”, así que para irse a pasear se queda donde está. Viviendo en la cima.
“Los 30 no es el objetivo; mi reto es ir sumando, y si pierdo, no retirarme y volver con más fuerza”